Feliz post Orgullo a todos y, aún más, felices resacas. Nos hemos reservado
una lista para hoy porque queremos
reivindicar un papel clave en la comunidad LGBT que siempre es pasado
por alto. Presentes desde el armario hasta la carroza, queremos
homenajear a esas mujeres que defienden como las que más la igualdad y, ya de
paso, el sarao y el drama que sus medias naranjas platónicas son incapaces de parar de generar.
En esta vorágine de los gays y las lesbianas más relevantes del panorama
televisivo, hoy, con todos ustedes, las diez amigas de sus muy mejores amigos más memorables de la pequeña pantalla:
Grace Adler y Karen Walker (Will & Grace)
Empezamos con las mariliendres primigenias de la sitcom. Grace siempre será
la opción obvia en la categoría "amiguísima que sabe que el hombre perfecto es su mejor amigo gay", pero los defensores del spin off que nunca vimos de Jack & Karen nunca nos perdonarían
si no las equiparásemos. Por la
toxicidad de la falta de barreras entre el varón homosexual y su alma gemela,
desde los 90 hasta hoy y en cualquier modalidad, la clásica y la edición
etílica.
Debbie Novotny (Queer as Folk)
Debbie fue sin duda la abanderada número uno del movimiento LGBT en la
adaptación americana del clásico de la televisión del gremio. Es más, luchó ella misma más por los derechos de
Liberty Avenue que Brian Kinney con los pantalones quitados. Madre coraje e
invasiva como ella sola, con la sangre de su sangre y con cualquier gay o lesbiana en desdicha que pasase por su restaurante.
Margaery Tyrell (Game of Thrones)
Antes de dedicarse a los trapicheos monárquicos con su abuela del alma en King's Landing, a
Maggie la conocimos siendo consentidora
de su señor esposo, Renly Baratheon, el Rey de Bastos.
No sólo claudicaba con la afiliación al club de la lentejuela de su consorte,
sino que el tercero en discordia era su propio hermano, Loras Tyrell. Sólo por
su generosidad y que todo quede en familia, necesitábamos en esta lista una
mariliendre real.
Amanda Tanen (Ugly Betty)
Probablemente ya nadie recuerde la fiebre de adaptaciones de Betty La Fea que asoló el planeta hace
una década. La versión estadounidense dio principalmente para que conociésemos al par formado por Amanda y Marc, dos
encarnaciones de la maldad en el mundo de la moda, tan destructivas como
salerosas, dejando claro que no hay secundario más socorrido que el que más
veneno contiene.
Rachel Berry (Glee)
La aparición de Rachel Berry en esta lista es puramente matemática. ¿Qué otro rol, además de diva de la vida
indiscutible, te puede tocar cuando eres el epicentro de una serie en la que
llegada la sexta temporada no quedaba palo del colectivo por tocar? La
lideresa de New Directions siempre
fue caracterizada por arrastrar a su querido Kurt allá por donde fuese, lógica
y sentido común aparte, porque la magia del musical y el relleno lo permiten
todo.
Gina Linetti (Brooklyn Nine-Nine)
— Creía que tu reality iba a llamarse "Gina in a Bottle".
— No, eso es mi perfume. ¡No estás al día!
La escandalosa y excéntrica Gina supone el contrapeso perfecto para toda esa mesura y ese rictus facial del Capitán
Holt, el antiestereotipo gay de la comedia actual. A fin de cuentas, si vas
a ser mariliendre, al menos haz buen equipo. Ambos forman un dúo
sorprendentemente funcional que nos lleva a pensar lo siguiente: ¿quién no
contrataría a una secretaria única y exclusivamente por el juego que pueda
darte?
Otro ombligo del mundo que se mueve entre
la peligrosa línea del mariliendrismo y el uso y disfrute de un pet homosexual. La creciente
relevancia de Elijah en la historia de "la voz de nuestra generación" deja clara
la necesidad de representación de este modelo tan millennial de relación. Por no hablar de la reciente salida del
armario de su padre también. Eran pocos desajustes emocionales y parió…
el abuelo.
Michaela Pratt (How to Get Away with Murder)
La salvaje competición de los pupilos predilectos de Anna Mae y sus pelucas
se acabó tornando en una amistad preciosa, de ésas en las que le imploras en mitad de una fiesta del
pijama a tu mejor gay que no se vaya con su tierno novio a California y te deje con esa
panda de homicidas con la que coprotagonizas serie. Pese a ser Michaela conocedora de que el susodicho se hubiese apretado a su ex-prometido cuando eran mozos. No la culpamos por no ser capaz de vivir ya sin su
Connor. Nosotros tampoco podemos.
Otro caduco muestrario de la diversidad del colectivo fue Faking It. En este caso, Laurel no sólo
fue icono representativo de los muy silentes intersex, sino que también tenía que lidiar con el maridrama
de su amigo Shane y las interminables desgracias sentimentales de Amy y Karma.
La cancelación parecía que nunca iba a llegar a tiempo para salvarnos de ese
suplicio. Y a Lauren también.
Chad Radwell (Scream Queens)
¿Os pensabais que aquí iban a ser todo señoritas disfrutando de la
comodidad del juego de aceras? Pues no. El
último Chico Murphy trasciende cualquier limitación de género y su bromance
con el difunto Gay Boone, las siestas haciendo la cucharita y las erecciones a traición
le sitúan como broche final a nuestra lista. Nunca una fraternidad había
presenciado una amistad tan pura y tan bonita.
Porque detrás de un gran gay, siempre hay una gran mujer. O un gran hombre. O lo que sea. Tened amigos y que os quieran mucho, ésa es la moraleja.
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Porque detrás de un gran gay, siempre hay una gran mujer. O un gran hombre. O lo que sea. Tened amigos y que os quieran mucho, ésa es la moraleja.
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