La cuarta temporada de Arrow empezó relativamente bien y con un
supuesto lavado de cara para nuestro protagonista. Sin embargo, a medida que
nos acercábamos al ecuador de la historia, ésta se iba deteriorando y
convirtiendo, nuevamente, en aquello que habíamos dejado atrás. En un Arrow que
se autoculpa y que se esconde detrás de sus mentiras.
Estos dos últimos episodios han supuesto un pequeño soplo de
aire fresco, de novedad y emoción a una temporada bastante aburrida.
Desgraciadamente, para que esto ocurriera, ha tenido que
morir uno de los mejores y más prometedores personajes del universo Arrow. La
muerte de Laurel en el pasado capítulo nos dejó perplejos, y esta continuación ha
sido perfecta para cerrar el círculo y
devolver a los personajes la sed de venganza que esperemos se materialice en
los cuatro capítulos que faltan.
Ha sido uno oda a la memoria de Laurel que nunca antes se había
hecho con ningún otro de los personajes fallecidos en el transcurso de la serie
(y no han sido pocos). Un capítulo que aprovecha la mala e insulsa aparición de
una nueva Black Canary para recordar a los personajes, a los ciudadanos de Star
City y al espectador que Laurel “Black Canary” Lance fue una de las mayores
superheroinas que hemos visto en este universo compartido DC.
Sin embargo, como ya he comentado en otras ocasiones, ha
sido un personaje muy desperdiciado y siempre a la sombra del gran personaje
femenino de la serie, Felicity. Por eso, este capítulo me ha parecido un adiós
(¿?) bastante bueno y emocional teniendo en cuenta el paso de Laurel y lo que
ha sufrido en la serie.
Igual que el Capitán Lance, los telespectadores hemos supuesto
que Laurel va a volver, que el pozo de Lázaro, la magia o los viajes en el
tiempo nos la devolverían. No obstante, este capítulo parece una despedida en
toda regla y las palabras de Oliver en el funeral para honrar la memoria de su
amiga lo demuestran.
Laurel fue una heroína con y sin mascara, una de las
personas más valientes de Star City y no podían dejar que Ruvé Darhk manchase
su nombre y convirtiese a Black Canary en una criminal a los ojos de todos los
ciudadanos.
Estamos en la recta final y, si de verdad quieren arreglar
la temporada, los episodios restantes deberían suponer una venganza hacia Darhk como nunca antes se ha visto en Arrow. Una unión de todos y cada uno de los
componentes del Team Arrow (y esperemos que con alguna ayuda) para, como bien
dice Felicity, matarle.
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