The Lizzie Borden Chronicles entierra el hacha

The Lizzie Borden Chronicles, la miniserie de la cadena Lifetime, se ha despedido con un final bastante flojo para lo que esperábamos. La serie que nace del telefilme Lizzie Borden Took an Hax, continúa la historia de esta asesina en serie que queda absuelta tras el asesinato de sus padres. Aprovechando el éxito de la primera, los guionistas han querido exprimir al máximo la idea con la gran Christina Ricci de vuelta como protagonista. 

La actriz realiza un papel impresionante, tanto es así, que llegas a odiar al personaje tan egocéntrico, controlador y manipulador que interpreta. Lizzie siempre se sale con la suya y siempre soluciona todos sus problemas matando a todo aquel que se le interponga en el camino, por lo que llega a ocasionar en casi todos los capítulos unas masacres impresionantes, ya que, encima, es una chica que se relaciona bastante socialmente. 

El contrapunto es su hermana Emma, que también llega a desquiciar bastante, pero por lo tonta y sumisa que es, la pobre es manipulada por Lizzie como le da la gana, al menos al principio. Hasta que mata a su prometido y, por fin, abre los ojos y se da cuenta que su hermana no quiere que rehaga su vida. En varias ocasiones en la serie ha intentado huir de su acosadora hermana, pero siempre la acaba encontrando nuevamente, lo que llega a ser bastante frustrante. Y en esto se centra el final de la serie, en que Emma pueda deshacerse de su hermana, aunque hubiéramos preferido que en vez de abandonarla en un barco de lujo rumbo a París, hubiera sido ahogándola en el fondo del mar.

Varios son los personajes que han sufrido la furia de Lizzie. Entre ellos, Charlie Siringo, que pierde a la mujer que quiere y. más tarde, su vida por atrapar a esta escurridiza asesina. Lo más irónico es que quien acaba matándolo es Emma para salvar a su hermana, dejándonos con esas ganas de entrar en la pantalla y cargarnos a las dos hermanas. 

También hemos podido ver por la serie a Jonathan Banks (Breaking Bad), que nos dura poquito su presencia, ya que se atreve a hacer negocios con Lizzie e interponerse en sus planes. Otro personaje ha sido Chris Bauer (True Blood), que regresa para averiguar la muerte de su ex compañero Charlie, pero también acaba mal parado. Por último, en el capítulo final, nos ha agradado ver a Michelle Fairley (Juego de Tronos) que hace de la madre del fallecido prometido de Emma y resulta ser la dueña de Boston entero, ya que todos hacen lo que ella dice. Esta protege a Emma de su hermana, pero le cuesta perder a sus dos hijos por ello. 

Lo que se salva de la serie, básicamente, es la interpretación de los personajes, pero por lo demás se vuelve demasiado repetitiva e ilógica, puesto que Lizzie acaba haciendo lo que le da la gana en el pueblo, matando a diestro y siniestro sin que nunca la pillen. Siempre se amparan en que una mujer no es capaz de hacer todo eso, pero eso serviría de excusa para un asesinato (como mucho dos o tres), pero es que se ha cargado a medio reparto ella solita. Un poco de cordura señores guionistas...

Quizás con el telefilme hubiera sido más que suficiente, sin necesidad de rizar tanto el rizo. ¿Qué os ha parecido a vosotros?