True Detective es, para algunos seriéfilos, lo mejor de la televisión estadounidense del pasado año. La serie de Nic Pizzolatto consiguió innumerables nominaciones para la serie y sus actores; entre ellos, se hizo con dos Emmy a mejor dirección y casting para una serie de drama.
Su éxito le ha permitido estar a punto de estrenar su segunda temporada el próximo 21 de junio (el 22 de junio se emitirá en Canal+ Series), eso sí, con un barrido de protagonistas para introducir las caras nuevas de Colin Farrel, Vince Vaughn y Rachel McAdams.
La serie que Matthew McConaughey y Woody Harrelson catapultaron al éxito hasta ser considerada por muchos una obra maestra, fue también admirada hasta por la reina Leticia antes de que la televisión en España decidiera emitirla en una de sus cadenas. Ha sido el caso de laSexta, la cuál será la encargada de ofrecer la serie desde esta misma noche. La alarma en Twitter saltó cuando los medios informaron que la hora de emisión sería las 23:30, tras el tercer capítulo de Refugiados. Los tweets de indignación no se hicieron esperar.
La mayoría de los fans de la serie no entendían cómo True Detective, con el recorrido cosechado el pasado año, podía ser relegada al late night de un segundo canal como es el de Atresmedia, a los cuales no se les exige la misma audiencia que a las primeras cadenas. Es decir, el único competidor directo de laSexta es su homólogo en Mediaset, Cuatro.
Pero, si nos paramos a observar alrededor, ¿cuántas series de éxito en Estados Unidos se emiten en España en canales que no forman parte ni de las primeras ofertas tenidas en cuenta por los espectadores? Tenemos el ejemplo en The Walking Dead que comenzó a emitirse también en laSexta, cosechando muy buenos datos de audiencia en 2011, donde alcanzó los tres millones de espectadores. Pero la audiencia fue aflojando y en 2014 pasó a emitirse en Neox, también del grupo Atresmedia, donde se sigue emitiendo en la actualidad. Otro caso es el de uno de los cachorros de Shonda Rhimes, How To Get Away With Murder, la cual no se emite en abierto, es ofrecida por AXN España.
Pero, ¿por qué pasa esto? El principal hecho radica en las numerosas diferencias existentes entre el público español y estadounidense. Pero, sin duda, el prime time de nuestro país juega un papel trascendental. El comienzo del horario de máxima audiencia de nuestra televisión está marcado a las 22:30 alcanzando hasta las 00:30 de la madrugada con facilidad. Mientras que aquí se emite el capítulo de una serie española durante esas dos horas, en Estados Unidos, en ese mismo espacio de tiempo, pueden emitirse dos capítulos distintos de dos series diferentes. Un caso claro es el de los jueves de ABC, donde se emite Grey's Anatomy y Scandal desde las 8 hasta las 10 de la noche.
¿Qué ocurre? A las cadenas de televisión en España no les sale rentable emitir un capítulo de una serie extranjera que no sobrepasa, por regla general, los 45 minutos porque a las 23:30 se terminaría el producto fuerte de su prime time y tendría que elegir un segundo formato que vuelva a reenganchar al público para evitar una fuga o un descenso drástico del público al pasar de un formato a otro.
Lo que hacen las cadenas españolas al incluir una serie extranjera en su parrilla es emitir dos capítulos seguidos de 45 minutos, lo cual desvirtúa por completo la esencia de los mismos y suele ser criticado por los amantes de las series. Tenemos el caso reciente de Refugiados, coproducida por la BBC y con una duración de 50 minutos cada episodio. El estreno se ofreció en multicast, es decir, todas las cadenas de Atresmedia emitieron los capítulos en el mismo momento como estrategia para reforzar el estreno. A las 23:30 había finalizado el episodio piloto y emitieron el segundo directamente después. Pero no es la primera vez que vemos que ocurre esto, ya lo hizo su competencia, Cuatro, cuando empezó a emitir el pasado año Beauty and the Beast y ofrecía dos capítulos por semana, lo cual hace reducir las temporadas a la mitad y empachar al espectador.
Las series estadounidenses de éxito son un jugoso manjar para cualquier televisión, pero por el que las cadenas españolas de nuestro país no piensan apostar si eso les cuesta arriesgar a su niño mimado, el prime time. Por lo menos hasta que llegue el utópico día en el que los capítulos de estas series alcancen los 80 minutos como mínimo.
Buena suerte, True Detective.
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