Fresh Off the Boat se ha convertido, desde que hablamos de ella, en una de las comedias revelación de la temporada: ha gustado mucho a los críticos, Constance Wu está en boca de todos y aguanta bastante bien en audiencias. Pero no todo son buenas noticias para la sitcom de ABC: Eddie Huang, el autor de las memorias en las que ésta se basa, no se ha mostrado nunca demasiado satisfecho con el resultado final y, tras la emisión en Estados Unidos del último episodio, se desquitó en Twitter.
Huang, que trabaja como chef y ya era conocido antes de la serie por sus apariciones en diversos programas de televisión, quiso dejar claro a sus seguidores que no ve Fresh Off the Boat y que no reconoce su propia vida en ella debido a las licencias creativas que se han tomado los guionistas. Además, cree que la serie ofrece una "representación artificial de la vida de los estadounidenses de origen asiático" que no ayuda a nadie.
El autor del libro recordó que fue víctima de violencia doméstica (física y psicológica) y los servicios sociales estuvieron a punto de quitarle a sus padres la custodia de él y sus hermanos. Además, tuvo que afrontar el suicidio de su abuela, entre otros conflictos que, de momento, la sitcom de ABC no ha abordado y que probablemente ignorará aunque dure 10 temporadas.
La pregunta que todo el mundo se hace es qué esperaba Huang. ¿De verdad creía, cuando vendió los derechos de su libro, que una comedia de ABC que se emite a las 8 de la tarde abordaría con crudeza las miserias de su infancia? Fresh Off the Boat, como The Middle o The Goldbergs, busca ser un entretenimiento blanco y simpático para toda la familia, y no una dramedia cínica y realista. Es más, si algo la caracteriza es un estilo caricaturesco y exagerado.
Aunque me sorprende que, dado lo que contaba en sus memorias, alguien las leyese y pensara "¡de aquí me puede salir una sitcom para todos los públicos la mar de bonita!"; los responsables de una adaptación no tienen la obligación de ser fieles al material de partida y pueden hacer con el concepto lo que les dé la gana (algo que aún no han entendido, por ejemplo, muchos fans de Game of Thrones). Entiendo que todo es más peliagudo cuando se trata de biografías (es realmente incómodo leer cosas como estas y ver luego cómo Huang pone la voz en off a los episodios), pero ABC nunca la ha promocionado como un acercamiento real a la historia del chef.
Tampoco tiene por qué ser cierto que la serie represente mal a la comunidad asiática estadounidense solo porque no se ajuste a la realidad concreta de la infancia de Huang, que asume que la infancia de todos los niños chinos en Estados Unidos durante los 90 fue igual. La redactora Arabelle Sicardi destacaba en BuzzFeed, por ejemplo, justo lo contrario: "por primera vez me veo a mí misma en la pantalla".
Fresh Off the Boat es una de las muchas series de esta temporada que están contribuyendo a normalizar la diversidad racial en televisión, provocando un auténtico cambio incluso a la hora de realizar castings, como comentamos hace poco. Pero, más allá de eso y pese a no ser perfecta, es una serie realmente divertida, con un humor muy bien engrasado desde el primer capítulo, que se burla de los prejuicios de los estadounidenses y nos ha dado a uno de los personajes revelación de la temporada: Jessica Huang.
Personalmente, espero que la serie no cambie ni un ápice. ¿Y vosotros? ¿Creéis que tiene razón Eddie Huang? ¿Qué os está pareciendo esta comedia?
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