Un capítulo más y siguen sorprendiéndonos con la cantidad de mitología que pueden añadir en un solo capítulo, esa reinvención de la historia americana, que a nosotros nos queda un poco más lejos, incluyendo las fuerzas del bien y del mal ha hecho de un capítulo algo más flojo que sea aún interesante. En audiencias se ha mantenido con respecto a la semana pasada, 1,7 en demográficos y casi cuatro millones y medio de espectadores, algo bajos para ser la gran revelación que fue el año pasado pero bien considerando el bache por el que pasa el canal.
Ichabod Crane ve Glee y al contrario que a mí no le parece una absoluta basura, todo esto sale cuando se escandaliza al ver a un hombre con la cabeza cubierta en una cafetería y el nuevo, Hawley (Matt Barr, Hellcats), cree que está escandalizado porque eran gays, ¡si él tenía amigos gays!. El "monstruo" de la semana orígenes bíblicos, los guionistas recurren al libro gordo para rescatar las treinta monedas de Judas con las que fue pagado por vender a Jesús. Las monedas, que más tarde se encargó de buscar Benedict Arnold, sacan lo peor de uno mismo desencadenando una venganza casi inmediata. En esa mezcla de historia y fantasía que nos tiene acostumbrados, Arnold las encontró (traicionó a los americanos en la Guerra de la Independencia) y actualmente se encuentran en Sleepy Hollow gracias a Henry, desatando el caos. Una de las monedas llega a manos de Jenny que clama venganza contra Reyes al enterarse que fue ella quien encerró a su madre pero en un discurso muy emotivo las hermanas Mills logran estrechar lazos.
Henry por su parte empieza a desarrollar su trabajo de abogado del diablo, en un capítulo más religioso que nunca, John Noble abraza esa maldad del personaje y la lleva al siguiente nivel, trabajo que no será recompensado con un Emmy pero que merecido desde Fringe está. Su manipulación de Irving está tomando tintes de La Semilla del Diablo, mientras que el enfrentamiento con su padre es cada vez mayor (al tiempo que nos deja uno de los grandes one liners, "Tu hijo es abogado. Deberías estar orgulloso"), a la vez que desata el caos dejando la moneda en el banco que provoca que Reyes dispare a la cajera.
Es curiosa la manera en que nos dejan caer que los personajes pueden tener una a la contraposición de su personaje enfrente, a través de esto la serie va ganando enteros a cada capítulo que pasa. En este capítulo nos ha presentado a Jenny como una amenaza para la estabilidad de la lucha entre el bien y el mal, pudiéndose unir en cualquier momento al bando oscuro como contraposición de Abbie, Katrina también podría serlo de Ichabod si les da por explotar ese lado maternal que seguro tiene. Sería un buen arco, madre e hijo de la mano luchando por las fuerzas del mal. Por lo demás, suponemos que lo de las monedas (y Hawley, que ha tenido química con Ichabod) será recurrente en la temporada, así como los enfrentamientos y reconciliaciones entre las hermanas Mills pero espero que Reyes no se ponga mucho más pesada.
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