Entramos
en la recta final de la quinta temporada de Downton Abbey y las tramas empiezan
a desenredarse huyendo de las escenas repetitivas de los pasados capítulos.
Aunque los problemas de Anna y Bates siguen sin resolverse, el diálogo entre
ambos poniendo las cartas sobre la mesa, nos ha devuelto esa química que nos
atrajo al principio de la serie.
Grandes
escenas han sido también las protagonizadas por la Condesa Viuda -bloqueada con
una taza de café en la mano- y el príncipe Kuragin (su historia pide una
miniserie, Itv, please) o Molesley, descubriéndonos su pasión por la
Historia. Mientras, las diferencias de Robert y Cora han quedado un poco
apartadas por la confirmación de la muerte de Gregson, olvidada también al
instante al ver que Isis puede estar enferma. Fellowes siempre se reserva una
muerte por temporada, esperemos que no le toque a ella…
Pero
el gran momento de este episodio (por inesperado) ha sido la conversación de
Carson con la señora Hughes y esa propuesta de un retiro conjunto. Pensé que
nos quedaríamos atrapados para siempre en el síndrome “Lo que queda del día”; afortunadamente
el mayordomo de Downton es mucho más valiente que el personaje interpretado
por Anthony Hopkins. Y es lo más cercano que veremos nunca a una petición de
matrimonio.
Lo
único decepcionante de este capítulo ha sido la resolución de la trama de
Thomas: Las entrevistas de Robert James-Collier nos habían prometido un gran
arco dramático para él y al final ha sabido a poco. Los problemas con su
identidad sexual podrían haberse explotado para profundizar en un personaje muy
interesante por su complejidad aunque nos hemos tenido que conformar con verle
comenzar una amistad desinteresada con Baxter, olvidando el pasado.
Edith toma las riendas
Mientras
Mary sigue intentando hacerse la moderna con un corte de pelo, Edith da un paso
al frente contra el constante bullying de su familia para ganarse su independencia.
¡Aleluya! Espero verla convertida en una gran editora en la city
Londinense, labrándose su propia fortuna sin más amarguras.
Lo
más triste de toda su historia es comprobar una vez más la pasividad de los
demás ante sus problemas, más preocupados por líos sentimentales o animales
domésticos. ¡Menos mal que siempre nos quedará Tom! Durante las últimas dos
temporadas ambos personajes han conectado muy bien gracias a su mutuo desarraigo
y la emoción de él al verla marchar es imposible encontrarla en el resto del
clan Crawley. Quizá esa frase de "No puedo quedarme, no si pienso ser feliz alguna vez", ha calado más hondo de lo que parece.
En
definitiva ha sido un capítulo redondo en el que Downton Abbey ha recuperado el
pulso, pero, ¿logrará mantenerlo hasta el Especial de Navidad?
Este capitulo me dejo satisfecho con el hecho de que Edith por fin tomo las riendas de su vida, bravo. Se que Mary siempre ha sido altanera y molesta, pero creo que el personaje me molesta más esta temporada. Megusta que le estan poniendo más atención a otros personajes, como Carson y el romance de Rose, cuantos capitulos tendrá esta temporada?
ResponderEliminarEspero que cuando Mary se entere de toda la historia, vea a Edith de otra manera. Serán 8 episodios y el Especial de Navidad.
ResponderEliminarEsperemos, pero la verdad no creo que cambie, ni haber conocido a Sybill, Tom o Matthew (y haberlo perdido), no la hace cambiar, también creo que es pedir mucho, es un rasco caracteristico del personaje, gracias por la información del número de capitulos.
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