Downton Abbey ha comenzado su quinta temporada con el objetivo de prolongar su reinado pero en vez de aprender de los errores cometidos en la cuarta, Fellowes ha decidido seguir estirando tramas y torturando a los mismos personajes.
Robert contra todos
Lord
Grantham va a tener que tomarse muchas tilas en los próximos episodios: sigue
sin poder asumir los cambios que se están produciendo en la sociedad que lo
rodea, empeñado en recordar los tiempos de sus antepasados. Tampoco asume las
opiniones divergentes o el origen social tanto de sus invitados como del Primer
Ministro. Mientras, cuando su mujer le recuerda que va a ser su aniversario, no
tiene reparos en soltar un “¡bah, no importa!”. Luego no te quejes Robert…
La
maestra Sarah Bunting ha vuelto a cruzarse en el camino de Tom Branson, ayudada
por una Rose que se divierte haciendo de alcahueta. El personaje ha resultado tener
tantos prejuicios contra la aristocracia como las que el propio Robert Crawley
tiene contra el pueblo llano. En cierto modo es igual a como era el propio
Branson antes de conocer a Sybil. Esperemos que con el paso de los capítulos comprenda,
al igual que él, que no todo es blanco y negro.
¿Y se
puede añadir algo a la interpretación de Maggie Smith que no se haya dicho ya? Una
de las mejores partes de este primer capítulo ha sido poder disfrutar de las
maquinaciones de la Condesa Viuda, intentando que Isobel no acabe quitándole su
puesto como Dama Principal del pueblo. ¡Y esos diálogos con su mayordomo son
impagables!
Por
último habría que destacar que Mary ha dejado atrás las dudas y se ha decidido
por Gillingham. En fin, al final conseguirá hacer real el tópico de “quien la
sigue la consigue”. Pero hasta que llegue ese momento, le ha propuesto un viaje
para conocerse mejor en todos los sentidos. Consejo: ambos deberían recordar lo
que pasa siempre en esta serie cuando se intenta mantener algo en secreto.
Rumore, rumore
Y
hablando de secretos… En este episodio se han sentado las bases de dos de las
tramas que tendrán más peso durante la temporada: la relación de Bates con la
muerte del señor Green y la maternidad oculta de Edith.
Parecía
que toda la tragedia vivida por Anna había quedado enterrada cuando Mary quemó el
billete de tren que podría implicar a Bates. Sin embargo, Barrow no ha perdido
su olfato para los rumores y ha encontrado en Baxter algo con lo que poder
atacar a su némesis. Aunque haya perdido la carta sobre el pasado de la
doncella, parece que seguirá indagando y eso sólo puede acabar mal.
El
carácter bipolar de Thomas ha asomado de nuevo, ayudando a Jimmy en todo lo
posible a pesar de lo que siente por él. Y sí, se ha vuelto a librar de ser
despedido ( y van…). Pero no importa, porque sus planes maquiavélicos lo
convierten en un villano adorable.
Y
por otro lado tenemos a Edith. Edith, Edith, Edith… ¿de verdad creías que todos
tus encuentros con Mr. Drewe no iban a levantar sospechas? Parece que el
personaje más sufridor de la serie seguirá empeñándose en convertirse en la
Reina de las Malas Decisiones, aumentando con el secretismo una bola de nieve
que acabará por alcanzarla. ¿Y el incendio? Pues sólo ha servido
para dejar claro que Mary sigue odiando a su hermana.
Este
primer capítulo ha sido brillante en el apartado interpretativo, como casi
siempre, pero querer estirar una trama que los espectadores ya consideraban
cerrada no es un gran paso en cuanto a los guiones. Anna y Bates deberían
robarle el billete a América a Branson y ser felices para siempre. ¡Menos mal que
el próximo domingo se presenta Richard E. Grant, dispuesto a darle un poco de
emoción a la vida de Cora Crawley!
A mí me he encantado, uno de los mejores capítulos de toda la serie, mucho ritmo, buenos e emocionantes momentos dramáticos e ingeniosos momentos cómicos. Las tramas pintan muy interesantes, incluso las dos que no has comentado, las de Jimmy y Baxter. En cuanto a Anna y Bates, tampoco son de mis favoritos, aunque no me molestan y creo que la temporada pasada tuvieron muy buenos momentos, yo creo que si siguen con esa historia, es porque habrá algo más allí espero que no decepcionen.
ResponderEliminarP.S. Sí, Maggie Smith es grande, al igual que su pesonaje y muy bien apoyada por una genial Isobel. Y no creo que Mary odie a Edith, creo que como ha dicho a Gillingham, ella quiere de una manera insensible y fría, creo que con Edith es incluso más de esta forma. De todos modos, creo que ellas dos junto a Thomas son quizás los personajes más complejos e interesantes.