Arrow S02E16. Suicide Squad

Otra serie de The CW que ha vuelto esta semana ha sido Arrow; Oliver y su equipo han vuelto para seguir con su objetivo de limpiar las calles de Starling City. Aunque en realidad, este episodio ha dejado a Oliver en un segundo plano y se ha centrado en Diggle y el Escuadrón Suicida. El episodio ha estado impecable, mostrando una vez más que la serie mejora cada capítulo que emiten. Lo malo de esta serie es que los personajes secundarios son demasiado secundarios e incluso no se les echa de menos si no aparecen. ¿Qué os ha parecido el Escuadrón Suicida? ¿os gustaría seguir viendo más misiones suyas?

El Escuadrón Suicida

Diggle vuelve a estar tonteando –y algo más que tonteo– con su ex mujer, y sin darse cuenta se ve envuelto en una nueva misión. La jefa de Lyla acude a ellos para reclutarlos para una misión muy importante: un antiguo conocido de ambos se ha hecho con un agente nervioso letal con pequeñas dosis. Le han seguido la pista y se encuentra en Markovia para conseguir vender el agente al mejor postor. Para detenerle, a Diggle y a Lyla le imponen un equipo al que llamarán El Escuadrón Suicida, compuesto por varios asesinos que ya conocemos. El plan es ir a Markovia y forzar un encuentro “casual” de Diggle con el objetivo para fingir que vuelve a salvarle la vida como hizo años atrás en Afganistán. En esa parte de la misión comprobamos el modo que dicha empresa utiliza para mantener a los asesinos controlados: tienen un artilugio implantado en la cabeza que explota si no siguen las órdenes.

Este hecho cambia las cosas y Diggle no está a favor de los métodos de A.R.G.U.S. por mucho que Lyla los defienda. Aun así, tienen que seguir con la misión y acudir a una fiesta que el agradecido conocido da. Mientras Diggle y Lyla actúan como el invitado y su escolta, Deadshot y Tiger tienen que conseguir el famoso agente nervioso. Pronto descubrirán que es una trampa y que el agente nervioso es demasiado grande como para poder llevárselo. No sólo eso, sino que Lyla y Diggle tienen la orden de abandonar el edificio porque han lanzado un misil hacia el edificio para acabar con el agente. Eso significa que todo el que esté en el edificio morirá; incluídos Deadshot y Tiger junto al resto de inocentes. Lyla se da cuenta que no es ético y ayuda a Diggle a despejar el lugar y a salvar a Tiger y Deadshot. Lo malo es que el misil no va dirigido al edificio, sino al artilugio que Deadshot tiene implantado en la cabeza, por lo que Lyla se ve obligada a extirpárselo para salvarse. Todos vivos, se aseguran que el agente desaparezca y la jefa de Lyla –Amanda– le asegura que no volverán a necesitarle por haber desobedecido sus órdenes. En cuanto a Tiger y Deadshot, consideran que poder extirpar el artilugio es un error de diseño, así que deciden implantarlo en la columna vertebral para evitar ese hecho. Por último, esta misión acercó más a Lyla y a Diggle, haciendo que retomen de nuevo su relación.

Perdido

Mientras tanto, en Starling City, Oliver no está pasando por su mejor momento. Desde que Slade ha aparecido con vida no consigue descansar o comer con el miedo que pueda hacer daño a su gente. Por lo tanto, la única opción viable para Oliver es acabar con la vida de Slade. Evidentemente, no lo tendrá nada fácil, y menos cuando Slade siempre va un paso por delante. Su desesperación llega hasta el punto de romper con Sara hasta que acabe con su enemigo. Una charla con Laurel será la que le convenza de que debe volver con Sara; al fin y al cabo, necesitará su ayuda para acabar con Slade. También acudirá a una vieja conocida: Amanda; sí Oliver conoce a Amanda, y le pedirá ayuda para encontrar a Slade –a quien ella también conoce–. Curiosamente, A.R.G.U.S. lleva tiempo siguiendo la pista de Slade, sólo que bajo el nombre de Deathstroke ¿De qué se conocen Amanda y Oliver? ¿de la isla?

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