Nuevo episodio de los hermanos Winchester y hay que reconocerlo; ha estado muy bien el episodio. El episodio de la semana pasada era realmente flojo, pero ya en este han decidido ponerle algo de humor y ha conseguido enmendar el episodio anterior. Lo raro es que con este, ya van dos episodios alejados de la trama central; por una parte es algo positivo debido a que logramos descansar de la cargante trama de los ángeles, por otro lado, es algo negativo ya que el próximo episodio no nos libramos de la trama. El próximo episodio será el 25 de Febrero ya que se toma un descanso por las Olimpiadas; además en este episodio aparecerá Snooki, integrante del famoso programa Jersey Shore.
Esta semana tenemos un caso de peso –chiste fácil– y es que empiezan a morir varias personas con problemas de sobrepeso de forma extraña. Por supuesto, los hermanos Winchester se pondrán manos a la obra para investigar cómo es posible que las víctimas mueran siendo totalmente succionada toda su grasa. Pronto verán que las víctimas tienen unas marcas circulares, pero no serán los únicos que las tengan. Varias personas también las tienen sin padecer de sobrepeso; ¿cuál es la conexión entre los vivos y los muertos?. Resulta que los vivos padecían de sobrepeso pero se retiraron a un centro donde aseguran ayudarte a perder peso en una semana. Como era de esperar, Dean y Sam intentarán infiltrarse en el centro para detener al asesino.
Allí trabajarán para dar con el asesino; Sam como monitor de fitness y Dean como ayudante de cocina. Verán que todos los clientes tienen dichas marcas y pillarán a la dueña del negocio con las manos en la masa. La mujer es un Pishtaco; una criatura que proviene de Perú y se alimenta de la grasa. Aun así, la mujer niega ser la culpable de las muertes ya que sólo se alimenta de la grasa suficiente para ayudar a la gente y no matarla. El problema es que el verdadero asesino es su hermano. El chico no sabe controlarse, pero tampoco quiere hacerlo, y a la llegada de los Winchester mata a su cuñado cuando intenta detenerle. Tras una lucha, Dean y Sam consiguen acabar con la vida del Pishtaco malvado dejando a la mujer viva para que siga con su vida de vuelta en Perú.
Por otro lado y para finalizar, la relación entre los hermanos no va mejorando. Mientras que Dean llega a la conclusión de que no debe arrepentirse por lo sucedido, Sam sigue queriendo una relación distante con su hermano. Dean considera que hace lo correcto siempre y cuando las consecuencias valgan la pena, y Sam sigue echándole en cara que estaba dispuesto a morir, sólo que Dean no soporta la idea de estar solo. Lo más doloroso para Dean, sin duda alguna, es oír a su hermano decir que si fuese al revés, le habría dejado morir. A vosotros ¿quién os parece que tiene razón?.
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