Ha llegado el momento que todos ansiábamos y a la vez aguardábamos con temor: el especial de Navidad de la séptima temporada de Doctor Who, que ha supuesto la despedida del "Onceavo" (los que ya lo hayáis visto entenderéis las comillas) Doctor de la serie, el que ya se ha convertido en uno de los más queridos por los whovians; el Doctor de Matt Smith, el más joven hasta la fecha. En este episodio, el Undécimo y Clara Oswald se han enfrentado a los enemigos más épicos de la mitología de la serie, y el Doctor ha tenido que hacerle frente, una vez más, a un recurso con el que a Moffat le encanta engañarnos: la muerte, que es lo que le esperaba al Doctor en Trenzalore. Y no solo eso, también le aguardaba un idílico y ridículo pueblo llamado Navidad que estaba lleno de niños monos que a todos nos dieron igual. Sumémosle a eso el envejecimiento acelerado del Undécimo por razones que ya detallaré más adelante et voilà!, ya tenemos a grandes rasgos lo que ha supuesto el Especial. Ha sido un episodio correcto que, de todas formas, me ha decepcionado mucho. La despedida del Undécimo me ha sabido a poco y la culpa de todo la tiene Moffat.
Pasan varias cosas al principio del episodio, pero lo primero que me viene a la mente es Matt Smith desnudo en medio de la TARDIS. Todas las compañeras han visto sin ropa al Doctor, y Clara no iba a ser menos. La explicación para semejante osadía era que el Doctor estaba de camino a visitar la bélica iglesia de una señora con la lívido por las nubes que le exigía a todos sus visitantes que fuesen desnudos por váyase usted a saber qué oscura y tórrida razón. Ni me voy a molestar en hablar de ella, porque su personaje no es más que una repetición del típico arquetipo femenino que tanto le gusta a Moffat: mujer atractiva y segura de sí misma que habla todo el rato como si estuviese al borde del orgasmo y que está pillada hasta las cejas por el Doctor. Lo mismo de siempre, una copia cutre de River Song, para que nos entendamos. El Doctor y Clara acuden a la iglesia, previo paso por la casa de Clara, que estaba disfrutando de su comida de Navidad con su poco carismática familia -a Moffat le cuesta horrores crear personajes secundarios atractivos- y previa escena ridícula en la que el Doctor se personó sin querer desnudo delante del padre de Clara. Muy divertido.
Total, que van a la iglesia de la sacerdotisa calentorra para investigar sobre un extraño planeta que está mandando un desconcertante mensaje al universo que ni siquiera la TARDIS sabe traducir. Finalmente logran interpretarlo, y el mensaje es... Doctor Who? ¡Sorpresa! No salgo de mi asombro. O sea, que el mensaje es el mismo que ya vimos en el season finale de la sexta temporada, y en el de la séptima, y a lo largo de todas las temporadas de Moffat. Totalmente inesperado. Hay quien dirá que es una forma ingeniosa de hilar tramas, pero una cosa es hacer eso y otra bien distinta es simplemente repetir logros del pasado, como el regreso de los Ángeles Llorones, que ya han perdido toda su gracia. Las repeticiones argumentales han sido más acusadas que nunca durante este episodio.
En algún momento la copia cutre de River Song manda al Doctor y a Clara a un pueblo nevado y encantador al que un fundador más empalagoso que una cesta entera de polvorones llamó 'Navidad'. Este es un pueblo muy particular en el que habitan personas siniestras que sonríen mucho y que están obligadas a decir siempre la verdad... porque sí. Nadie puede mentir en Navidad. Qué hermoso. La gracia viene después cuando descubrimos que Navidad está en Trenzalore, que es el planeta donde se vaticinó la caída del Undécimo. En algún momento aparece la raja de Amy de nuevo (¡sorpresa!) y es una raja de lo más peculiar porque si le pegas la oreja tienes al otro lado a los Señores del Tiempo susurrando cosas. Después vienen los Daleks, los Cybermen y todas las razas guerreras alienígenas a destruir el pueblo de Navidad, un pueblo que a nadie le importa, por otra parte, pero que al Doctor sí le importa, así que manda a Clara a tomar viento de vuelta a su casa y se queda a defenderlo porque hay niños muy monos a los que hay que proteger. A Moffat le encantan los niños monos, pero a mí me dan igual. En algún momento aparece un niño adorable y pelirrojo al que el Doctor le coge cariño porque le recuerda a Amy, y todo es tan tierno.
Pasan los años, cientos de ellos, de hecho, y el Doctor se convierte en un anciano con bastón que chochea mucho. Clara vuelve en algún momento, y se enfada un poco con él, pero enseguida le ríe la gracia. Clara le hace prometerle que no la volverá a abandonar. El Doctor dice que vale. Pero, sorpresa, el Doctor miente. El Doctor vuelve a abandonar a Clara a los cinco minutos, pero Clara vuelve cientos de años después (a todo esto, para ella solo ha pasado un día, sigue vestida con su precioso conjunto) y se vuelve a enfadar pero se le pasa enseguida y le vuelve a reír la gracia. Qué hermosa amistad.
El problema es que el Doctor se ha quedado más arrugado que una pasa y necesita un cuerpo nuevo, pero descubrimos que en realidad el 'Undécimo' es el 'Decimotercero', porque la regeneración de John Hurt y la del clon del Décimo ya suponen otras dos. A todo esto, ¿River no le dio todas sus energías de regeneración, eso no cuenta nada? En fin. El Doctor va a morir y todo es muy triste. Clara va a hablar con la raja de Amy y le dice a los Señores del Tiempo que no importa que no sepan el nombre del Doctor, que el nombre que le identifica, el que tiene el poder, es el propio nombre de 'El Doctor'. Les dice que le salven si le quieren. Yo creo recordar que eran todos unos psicópatas que nunca habían querido al Doctor, pero bueno, aquí cada uno a lo suyo. Clara es muy convincente y los Señores del Tiempo le responden que sí... por guapa. Abren otra raja en el cielo y le dan poder de regeneración a nuestro Doctor. Más tarde los Daleks le fulminan con un rayo en la torre y muere. Se convierte de nuevo en un Matt Smith joven y se despide de Clara en la TARDIS con un discurso que me pareció emotivo. Y esta vez va en serio, me pareció emotivo de verdad. Por. Fin. Algo. Emotivo. De. Verdad. Fue una escena hermosa en la que el Undécimo vio en sus sueños, como no podía ser de otra forma, a Amy Pond, personaje que ha estado siempre muy ligado al Undécimo y que resulta vital para comprenderlo. Y de repente... ¡aparece Capaldi! La pena se convierte en sorpresa y tanto él como Clara abren los ojos desorbitadamente. Se avecinan cosas buenas.
Los que ya me hayáis leído en otras ocasiones sabréis sobradamente que la escritura de Steven Moffat me parece mediocre, y probablemente eso haya quedado reflejado en este repaso del Especial de Navidad. Tan solo quisiera recordaros que esta se trata de mi humilde opinión y que no quisiera ofender a nadie con mis palabras, solo trato de expresar la forma en que he vivido este episodio tan especial que me ha sabido tan a poco. Creo que el Undécimo ha sido un gran Doctor que se merecía una despedida mucho mejor en todos los sentidos, pero no ha podido ser. Igualmente, como ya mencionaba, ha sido un episodio correcto que ha tenido sus buenos momentos, pero que, para mi gusto, se ha quedado a medio gas y no ha cumplido las expectativas que tenía puestas en él. ¿Qué os ha parecido a vosotros? Todos los comentarios que queráis hacer serán bienvenidos. Ahora queda esperar con ganas la aparición del nuevo Doctor, el interpretado por Peter Capaldi, que al parecer traerá un aire algo más maduro a la serie y se remontará un poquito más a sus orígenes. ¿Qué esperáis de él? ¿Echaréis de menos a Matt Smith?
No hay novedad de cuándo podría irse moffat de la serie? sería ideal tener una temporada (o más de una) a Capaldi con un escritor que no sea tan machista ni repetitivo
ResponderEliminarlala, entiendo que no te guste Moffat, ¿pero machista? ¡Lo que faltaba!
ResponderEliminarA mí también me parece muy machista a ratos...
ResponderEliminarDe momento no, tendremos Moffat para rato. Habrá que ver qué hace con Capaldi...
ResponderEliminarcon un doctor tan viejo significa que ya no habra tension sexual con clara?
ResponderEliminarPrimero muy buena columna, es agradable leer otras opiniones de un show muy querido por muchos.
ResponderEliminarSegundo concuerdo con muchas cosas, fue un episodio donde se excedió del uso de referencias y se sobrepasaron en la cantidad de información vertida en poco tiempo y lo hizo pesado de ver.
Tercero que aun con sus defectos es una celebración de despedida y episodio historico y eso da gusto.
Cuarto que en comparación con la despedida de David "el decimo" Tennant, aunque no fue perfecta, el episodio de Tennant fue mas emocional y mejor escrito.
Quinto que tal vez Moffat esta muy ocupado con Sherlock y con el especial de 50 años y por eso lo escribió sin cuidado, o cansado o sin tantas ideas, no es una excusa pero una explicación probable de la baja de calidad.
Sexto que merece su buena despedida Smith, buen actor con muchas fans y carismatico, mi preferido es Tennant pero Smith lo hizo muy bien.
Septimo y final, Capaldi es emocionante, se pueden hacer muchas cosas con ese actor, por ejemplo Capaldi y River Song seria muy interesante, pero habría que ver si hay buenas historias y que tantas fans femeninas, de las que su principal motivación eran los protagonistas atractivos, podría perder el show.
¿Moffat mediocre? Pues a mí me parece mil veces mejor guionista que Davies, y en 3 temporadas ha hecho cosas muchísimo mejores y más interesantes que Davies en 4 temporadas +1 (los especiales).
ResponderEliminarO sea, Moffat recurre a pequeñas licencias para dar emotividad a la despedida como la aparición de Amy o lo de la pajarita y "qué horror, qué manipulador, qué manera más cutre de ir a la lágrima fácil", pero Davies nos saca una regeneración que puede contenerse durante horas solo para que El Doctor pueda visitar uno a uno a todos sus amiguitos incluso saltándose su propia continuidad solo por el fan service (como hacer que de repente Martha y Mickey estén casados cuando pocos capítulos antes Martha estaba comprometida con otro hombre) y no pasa nada, resulta que la despedida de Tennant es un modelo a seguir.
Repito, ¿Moffat mediocre? ¿Comparado con el Davies que convertía el 90% de las tramas en una serie de frases mágico-técnicas incomprensibles para así justificar hacer lo que quisiera con la historia sin pararse a escribir guiones realmente sólidos en su estructura más básica? Moffat podrá ser criticado por repetitivo con el tema de "Doctor who" que no lleva a ningún lado o con usar varias veces los mismos temas, pero los usa bien, con coherencia y lógica dentro de la locura e incredibilidad que tiene esta serie. ¿Davies, el complaciente que decidió cargarse el trágico y emotivo final de la temporada 2 para darle un final super-megachachi-feliz a Rose y un clon del Doctor? ¿Davies el "voy a meter a todo cristo en mis despedidas aunque quede más forzado que una camisa talla XSSSS"?
Por otro lado, no entiendo a qué viene la tontería esa de "me la suda el pueblo de Navidad y sus habitantes y me parece super ñoño". Doctor Who siempre ha sido ñoño en sus especiales de Navidad, no es nada nuevo. Y si no eres capaz de empatizar con un pueblo solo porque es presentado y desarrollado en un episodio en vez de ser algo conocido no sé cómo te puede gustar entonces tanto la etapa Davies donde el 90% de sus episodios eran autoconclusivos; donde los pueblos-planetas-gentes aparecían en un capítulo y desaparecían en ese. Repito, ¿ahora eso es malo? Pues vaya...
Y por último, ¿Moffat machista? ¿Qué os habéis fumado? ¿Os recuerdo que Davies (bendito Davies, todo va con él) hizo que TODAS las acompañantes del Doctor salvo Donna chorreaban por el Doctor? No estoy hablando de tensión sexual como la que ha habido con Clara y la que hubo (aunque muy ligera) con Amy, estoy hablando de convertir a las companions en floreros poniéndole ojitos constantemente al Doctor y suspirando por él. Dios, lo hacía hasta en episodios especiales donde el acompañante secundario no iba a durar más de ese capítulo como en Voyage of the Damned. Pero no sé, si vosotros decís que Moffat AKA "voy a convertir a una pareja lésbica interespecie de humana y lagarta se convierta en la pareja de secundarios más aclamada del Doctor" es un machista...
Palabra por palabra,verdad sobre verdad,pero tengo que decirte que incluso en el mundo de la ciencia ficcion siempre habra mentes rancias y conservadoras,esta serie esta destinada a evolucionar y reinventarse a si misma,y ademas parece que que a muchos aqui se les olvida muchos de los villanos mas epicos que ha tenido el Doctor han sido creacion de Moffat. el espeluznante niño Vacio, Los angeles Llorosos o El Silencio.Asi que solo es criticar por criticar,estos son los tipicos que han visto The Day Of The Doctor diez veces para solo fijarse en los errores de guion xD
ResponderEliminarLol no se que serie ves tu xD Davies si que era un machista de cuidado.la unico compañera del Doctor que no le hacia ojitos fue Donna.
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