Tras varias dudas y desencuentros entre los protagonistas al final de la segunda temporada de New Girl, lo más destacado del arranque de la tercera es la relación (ya por fin algo seria) de Jess y Nick, que empiezan a ejercer, siempre desde un punto de vista nada convencional, sus nuevos roles de novio-novia. Ambos personajes tratan de madurar juntos mientras se enfrentan a nuevas problemáticas en cada episodio, aunque siempre parece que logran unirse un poco más con cada hilarante e inverosímil desenlace. Pero, ¿durarán? Esa es la pregunta que ronda las mentes de todos los fans de la serie.
En cuanto a los secundarios de New Girl, también tienen lo
suyo. Schmidt arranca temporada con dos chicas entregadísimas a él y entre las
que tendrá que elegir. Para variar, la jugada no le saldrá bien y al final tendrá
que aprender a estar solo una temporadita. Como todo hijo de vecino. Deprimido
y con impulsos repentinos de recuperar a Cece, sin hacerle demasiada gracia seguirá
el consejo de sus amigos de superar esta crisis personal solo. En un intento de
dar un paso adelante, se independizará de sus colegas. Una emancipación que
simplemente le lleva al loft de enfrente. Pero todos sabemos que los grandes
logros se consiguen con pasitos pequeños…
Al que veo un poco más minusvalorado por los guionistas de
New Girl, es Winston, aunque siempre ha sido el último mono de la serie de Zooey Deschanel. En
este caso, sus rarezas le llevan a adoptar a un gatito y tratarlo como si fuera
su mejor amigo: compartir momentos íntimos, confesiones y cosas así, pero es
que todos están tan ocupados con sus cosas que el pobre tiene que buscarse algún
divertimento. Pese a todo, en más de una ocasión el minino le pondrá a punto de
caramelo algún que otro rollete pasajero.
Uno de los hitos de esta temporada es el regreso de Coach,
el ‘otro negro’ de la serie y en realidad el primerísimo, el que apareció en el
piloto y luego fue sustituido por nuestro querido Winston. También destrozado
después de una ruptura, se aferrará a sus antiguos amigos para salir del hoyo y
tendrá problemas con Schmidt al querer acercarse a Cece, un chica que le
impone, pese a ir de machote ante los demás. Y es que Cece, después de romper
con Schmidt y no llegar a consumar su malogrado bodorrio, ahora quiere ir despacito
con los hombres.
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