Poco sé de Vince Vaughn, excepto que no me hace gracia. Creo firmemente que el único ser humano que se ha reído a destajo gracias a este señor es Brad Pitt al comprobar cómo su ex-mujer se rebajaba el listón hasta la ultratumba mientras él escalaba hasta el cielo con la Jolie. Tampoco sé qué ha hecho de nuevo para aparecer de invitado en el programa. Ni quiero saberlo. Mi fidelidad al Saturday se mantiene intacta, no importa cuán muerto de hambre sea el host de la semana. El señor Vaughn, hambre física estamos seguros que no padece, pero su sentido del humor presenta alguna que otra carencia (¿o incomprensión?) que creó más de un silencio incómodo a lo largo del programa. Veamos.
Live from New York, it's Saturday night!
"I'm not saying it's a bad quality phone, I don't want a lawsuit"
Más politiqueo. Antes de que Barack Obama tuviera más quebraderos de cabeza con las bombas de Boston, el presidente en su segundo y último término sigue disfrutando de no hacer absolutamente nada, ya que ya no tiene absolutamente nada que perder. Esta vez toca reírse de la continua demora del eterno debate de control de armas que parecía que iba a llegar a su intervención tras los desastrosos homicidios en un colegio de Connecticut, pero parece que un montón de niños muertos tampoco es suficiente para que los políticos ofrezcan una solución a tal bochornoso asunto.
"Sweet Iron Lady, I want to kiss your iron fists"
Oh, Margaret Thatcher...Muchas cosas se pueden decir de Margaret Thatcher, pero ya sabéis lo incorrecto que es hablar objetivamente de los muertos. Sea como fuera, la Primera Ministra británica, una de las figuras políticas más destacadas del siglo XX, se llevó un particular homenaje del plató del Saturday. En un recuerdo a cómo esta mujer se ganó la feroz antipatía de la clase obrera británica debido a su política rígida y conservadora, un falso documental sobre la ficticia banda The Bizarros (en clara alegación a los Sex Pistols), y su líder de lengua viperina, Ian Rubbish, explica cómo éste desarrolló una admiración fuera de lo común por la primera ministra. Ingeniosísimo sketch acorde a la especial ocasión.
"Ladies and gentlemen, Miguel"
Más desconocidos para mí. Absolutamente nada había escuchado de este natural de Los Ángeles que cuenta ya con dos discos en el mercado. Un R&B muy cuidado y con mil influencias y una voz magnífica en directo. Está bien conocerlo, pero no creo que se cuele en mis listas de reproducción habituales.
"All night I kept looking at you thinking: 'Is that even a woman?' And I'm like: 'Who cares, it has hands!'"
Los ligues de bar de carretera. Esa herencia americana. Tras sketches de bailes de fin de curso un tanto raros, y un Weekend Update un poco más soso de lo habitual, era la mejor forma de cerrar el programa: con el sketch más asqueroso que han creado los del Saturday en un tiempecito. Y es que un beso mal dado puede ser de las experiencias más terroríficas que uno puede experimentar, pero cuando no quedan más peces en el mar (o en el bar), hay quienes prefieren agarrarse a un clavo ardiente. Al fin y al cabo, la conformidad es lo que ha hecho que la humanidad haya llegado hasta hoy día.
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Capítulo extraño en general. Más que malo, lo califico de extraño. Como decía al inicio, no consigo seguir el humor de Vince Vaughn (esa interacción inicial con el público no la acabé de entender) aunque estoy convencida de que lo tiene. En todo caso, tampoco poseo interés alguno en indagar más sobre el asunto. En la próxima edición, Zack Galifianakis, otro que no es de los míos. Pero aquí estaremos igualmente.
Stick around and we'll be right back!
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