El nuevo capítulo de Spartacus de esta semana, llamado 'Decimation', ha sido muy impactante y ha asentado algunas nuevas tramas que podrían ser claves para lo que queda de temporada. Hasta el episodio más relajado de Spartacus deja como mínimo un saldo de treinta muertos, así que ya podéis imaginaros cuántas bajas se cuentan bajo la categoría de "muy impactante". A los guionistas se les ha ido la olla más que de costumbre y han montado un par de masacres brutales de regusto épico que tanto parecen gustarles. Se trataron de bajas tan trascendentales y crueles que incluso vimos lágrimas en los ojos del mismísimo César cuando se vio forzado a asesinar a una mujer. Pero vayamos por partes y analicemos como es debido este gran capítulo, que ha marcado un punto de inflexión en la serie.
Engañando a los rebeldes
Como bien mencionaba antes, el papel de César en este capítulo ha sido muy importante. Él y Crassus tuvieron la brillante idea de hacerle pasar por uno de los rebeldes y confundirle entre la masa de esclavos libres para poder acceder al interior de la ciudad asediada. Desde el principio llamó la atención de alguno de nuestros protagonistas, como Gannicus, que se fijó en la gran destreza que tenía con el cuchillo. Sin embargo, César fue un gran estratega y les manipuló para quedar libre de toda sospecha, algo que finalmente logró. César se ha internado en el corazón de la ciudad rebelde y ya ha logrado en apenas dos días ganarse la confianza de algunos de los suyos. Debe de estar haciendo esfuerzos sobrehumanos por aguantarse la risa, desde luego, aunque en algún que otro plano deja entrever una sonrisa maliciosa que no augura nada bueno para Spartacus y los suyos. De todos modos cabe destacar que lograr esa posición no le fue nada fácil. Para poder integrarse tuvo que asesinar a una mujer romana en una escena muy emotiva que quedará para el recuerdo. Spartacus no era consciente de que algunos rebeldes la tenían apresada, lo que pone de manifiesto la poca lealtad que le tienen algunos de sus hombres. César está observando esas debilidades, en silencio, y se está preparando para atacar dónde más duela, en el momento preciso.
El segundo al mando
Crixus siempre ha sido uno de los favoritos de Spartacus. Ya lo era desde los tiempos en que se revolcaban desnudos por los suelos, cuando eran gladiadores (imposible olvidar esas escenas tan gays varoniles) y lo sigue siendo ahora que pueden luchar juntos contra el enemigo, como hermanos, no entre ellos. En este episodio Spartacus le dejó claro que si algo le sucediese él podría ser el nuevo líder, pero el giro de los acontecimientos le hizo dudar finalmente sobre si aquella elección sería la correcta. Crixus, al que Naevia le comió el coco, no estaba de acuerdo con que los romanos supervivientes siguieran vivos. Ni él ni la mayoría de los rebeldes, de hecho. Finalmente se armó un gran revuelo y los rebeldes, enfurecidos y alentados por las palabras de César, decidieron arremeter contra ellos en una batalla sangrienta e impactante en la que prácticamente todos los romanos murieron. Por otro lado, Saxa, la novia rubia de Gannicus, se ocupó de defender a Laeta, la romana pelirroja, y al pequeño grupo de romanos a los que escondía, que habían sido descubiertos. A pesar de que no les tuviese ningún aprecio demostró su lealtad hacia Spartacus y su intención de llevarlos ante él. La situación se complicó cuando aparecieron unos rebeldes que la rodearon y estuvieron a punto de asesinar a Laeta de no ser porque Spartacus llegó en el último momento. Yo aplaudí internamente su llegada, porque la relación entre ellos dos me parece demasiado interesante como para cortarla de raíz antes de haberla explotado mejor. Por eso casi me da algo cuando fue el propio Spartacus quien la apuntó con su espada. Casi me creí que realmente se la fueran a cargar, pero la pelirroja tiene siete vidas y el pillín de Spartacus le ha cogido cariño, así que ella y su pequeño grupo (excepto el panadero) salieron milagrosamente ilesos. Spartacus se enfrentó a los suyos, incluido Crixus, y reafirmó su orden: Nadie les tocaría un pelo, él quería que fuesen mejores que los romanos. No deja de ser admirable que, entre el caos y la locura de la guerra, él quiera imponer algo de justicia y moralidad, aunque eso le cueste la desaprobación de muchos de sus hombres y mujeres.
El hijo de Crassus se hace hombre
No podemos hacer esta review sin mencionar la trama romana que se ha desarrollado paralela a la rebelde. En ella Crassus quiso darle un castigo ejemplar a los oficiales que habían huido de la batalla pasada contra Spartacus, y se le ocurrió una idea retorcida que era, incluso para esa época, cruel y pasa de moda. Se trataba de hacer un sorteo macabro entre los treinta hombres, repartirles una piedra a cada uno. Cinco de ellas estarían pintadas de blanco, y aquellos a quienes les tocasen quedarían condenados a morir de forma horrible. El hijo de Crassus se incluyó en el sorteo para demostrarle a su padre que ya era un hombre, pero naturalmente no le tocó una blanca. En cambio sí le tocó a su gran amigo, algo que todos habíamos previsto (Spartacus es un muy culebronera cuando quiere). Frente a la mirada de su padre, Tiberius asesinó a palos, literalmente, a su mejor amigo, con el que siempre noté que había cierta tensión sexual gay. Y, de esa forma, se convirtió en un "hombre". En esta trama también ha influido muchísimo la esclava que se beneficia Crassus, que es muy inteligente y sabe manipular a su hombre en los momentos oportunos, siempre en favor de Tiberius. En esta ocasión fue tras una sesión de sexo que presenciamos con todo lujo de detalles, tanto es así que a ella le vimos la flor y a él el pepinof. Spartacus no es una serie a la que le vayan las sutilezas.
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Gran capítulo de Spartacus, ha tenido prácticamente de todo. Las tramas cada vez se van conduciendo de forma lenta pero segura hacia un gran final épico y hacia, preveo, un gran polvo épico entre Spartacus y la romana pelirroja. En esta ocasión, además, se añaden las dudas de Crixus, que se está cuestionando el criterio de su amigo, y la estrategia de César, que presumo que acarreará grandes problemas a los rebeldes. Ya podemos disfrutar de un pequeño adelanto de lo que nos espera.
Un capitulo magnifico y muy intenso.Me gusta mucho la review y concuerdo casi con todo,solo una cosa,Tiberius no quiso luchar en la batalla,si quiso que su padre lo tomara en serio y eso mismo le decia la amante,pero nadie espedaba esta decicion por parte de Crassus,incluso Tiberius pensaba que puede convencerle para que su amigo quede libre,pero Crassus ni siquiera le dejo terminar la peticion y le dijo que se una a los demas...Por eso la intensa linea al final diciendole algo como "Aprendi la leccion,Emperador"
ResponderEliminarSpartacus intenta demostrar que son diferentes a los romanos. Pero no entiende que están en guerra. Se está encariñando demasiado de la romana (recordemos que Spartacus precisamente es el que menos "interacción humana" ha tenido de la serie debido al trauma de su mujer asesinada), y gracias a ello esta ya tiene el privilegio de andar a sus anchas por la ciudad, pero no tengo ninguna duda en que finalmente le traicionará. Soy del pensar de Crixus y compañía: como ese gran capítulo de la primera temporada, "Kill them all"!!
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