Spies of Warsaw se trata de la nueva apuesta de la BBC para su cuarto canal, una miniserie hecha expresamente para el lucimiento de David Tennant, a quien la mayoría de nosotros recordamos por su papel en Doctor Who. En esta ocasión Tennant interpreta a Jean-François Mercier, un coronel francés que ejerce de espía en Varsovia y al que, a pesar de estar inmerso en un juego a dos bandas, no le falta tiempo para dedicarle a las damiselas. La ambientación está muy lograda y resulta elegante, la historia es interesante y Tennant está estupendo, por lo que Spies of Warsaw se trata una miniserie muy aconsejable que seguro os dejará con buen sabor de boca.
La historia empieza mostrándonos la forma de ser del coronel Mercier, que resulta ser un hombre encantador por el que suspiran las mujeres de la embajada francesa. Sin embargo, esa no es la faceta real de Mercier, porque en realidad su trabajo consiste en viajar constantemente de un lado a otro, en especial a las calles tristes y frías de Varsovia, para espiar a sus enemigos y conseguir información útil que les de ventaja. Es ahí donde tiene a su vez espías a su cargo, gente corriente que está infiltrada donde a él le conviene, como una mujer de mediana edad que se hace pasar por condesa, o un matrimonio aparentemente inofensivo pero en realidad muy astuto.
Las cosas empiezan a complicarse aún más para Mercier cuando se enamora de Anna, una mujer interpretada por Janet Montgomery y que hace un gran papel, logrando conseguir una buenísima química con Tennant, aunque lo realmente difícil sería no tenerla. Por desgracia para ellos, los superiores de Mercier los descubren y le piden que corte con ella por miedo a que resulte ser una espía. Él no les hace caso pero más adelante ellos deciden secuestrar al amigo de Anna, un hombre ruso que era el motivo por el que desconfiaban de ella. Y, obviamente, eso le sienta muy mal a Anna, que le deja claro a Mercier que está destrozada y que no quiere saber nada más de él.
Debo reconocer que no soy especialmente entusiasta con este tipo de tramas, pero la historia que construye Spies of Warsaw está muy bien hilada, resulta entretenida y puede presumir de tener a grandes actores haciéndola brillar con luz propia. El personaje de Tennant resulta ser un coronel un tanto distinto a lo que estamos acostumbrados, con un gran sentido de la moral, algo que demuestra cuando le perdona la vida a un enemigo por ser apenas un chaval de dieciocho años, y sobretodo cuando se pasa todo el capítulo con remordimientos por el asesinato de la mujer que se hacía pasar por condesa, del que él tuvo gran parte de culpa, al menos de forma indirecta. Además, aunque esto sea una opinión más personal, también añadiré que el uniforme le sienta genial a Tennant. Y el no llevarlo también.
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