Ayer nos despedimos de la cuarta temporada de Castle con un capítulo que cierra un ciclo. Y es que toda la tensión e indirectas (más bien directas) de las que se había nutrido la serie en esta temporada por fin han explotado. Y ya era hora. De este modo, este final supone un punto de inflexión en toda regla. A partir de aquí la relación entre Castle y Beckett ya no será la misma, pero esperemos que sea igual de buena. Por otro lado, parece que la presencia de Alexis en la (todavía no confirmada) quinta temporada no será muy habitual, dado que su personaje se ha graduado y se prepara para su vida universitaria.
El capítulo se centra en la subtrama que inundaba toda esta cuarta temporada: el tiroteo de Castle y el asesinato de su madre. De este modo, el episodio comienza con la muerte de Orlando Costas, un antiguo delincuente rehabilitado que se ve obligado a volver a la ilegalidad para sobrevivir a fin de mes. El trabajo: entrar en la casa del difunto Capitán Montgomery y robar todos sus ficheros. Además, encuentran el mismo ADN en Orlando Costas que en el tiroteo de Beckett, por lo que la conexión entre ambos casos es evidente. Este hecho les pilla totalmente por sorpresa a nuestro equipo, y rápidamente Beckett se vuelca totalmente en él.
Pero Castle recuerda el trato que tenía. Un trato que incluía mantener a Beckett fuera de la investigación del asesinato de su madre con tal de mantenerla a ella a salvo. Y justamente por eso, y porque se muere de amor, intenta hacerla ver que si sigue así puede que esto acabe con ella. Pero Beckett es bastante cabezota y se niega a rechazar semejante oportunidad de coger al tipo que le disparó. Esto obliga a Castle a contarle la verdad y el trato que tenía. La discusión es inminente, dado que Beckett se siente traicionada, y termina con el escritor dando por finalizada la relación, negándose a participar en lo que considera una misión suicida.
La investigación continua por parte de Beckett, Esposito y un no muy convencido Ryan. De este modo, una pista les lleva a un hotel donde posiblemente se aloja el asesino. Sin dudarlo ni un momento, Beckett y Esposito acuden, dejando atrás a Ryan que no está cómodo con la situación. Beckett mantiene una ardiente pelea con el asesino, a quién no parecen afectarle los golpes que le propina nuestra detective. Finalmente, cuando Beckett parece estar apunto de morir, aparece la caballería por parte de Ryan. Y de una furiosa Gates, que no había sido informada de toda la operación.
Y aquí llega uno de los hechos que repercutirán en la quinta temporada y es que la detective, antes de que la suspendan, dimite. Y es que estar tan cerca de la muerte parece haberle abierto los ojos. Y sin tener miedo por una vez, se abalanza a los brazos de Castle. El escritor parece mostrarse reacio durante un minuto, pero lo que siente por Kate lo supera todo. Y al final, amigos, nuestra pareja parece hacer frente de verdad a los sentimientos que les inundan. Y esto dará mucho juego en la quinta temporada.
En resumen, un capítulo que deja preguntas en el aire: ¿quién será el que esté detrás de todo el asunto del asesinato de la madre de Kate y su tiroteo? ¿Lo podremos descubrir en la temporada que viene? ¿Cómo hará frente la detective a lo que le viene? ¿Serán capaces de mantener una relación seria? Habrá que esperar unos meses hasta ver cómo, una vez puestas todas las cartas sobre la mesa, consiguen llevar la trama.
Coincido con todo lo que dices. Ya era hora que explotaran la relación. Demasiado tiempo mareándonos. Veremos cómo encara la casi segura quinta temporada. Le tengo ganas!!
ResponderEliminarOtro enigma, es quién es el padre de Castle? Y qué conexión tiene con la CIA y el resto de la trama? La escena final fue total desahogo después de 4 temporadas jugando un juego sin fin. Me da un poco de miedo ver como van a manejar la relación de ahora en más, pero les tengo fé :)
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