Con apenas seis episodios para que acabe la temporada, quién sabe si la última, y con un ligero aumento en su audiencia (1.2 en el rating demográfico), Fringe nos ha traido esta semana un episodio a la altura de las circunstancias pero que, aunque me duele decirlo, apunta a una recta final que no estoy seguro si es la apropiada.
El regreso del puercoespín (1x13, The Transformation) en esta cuarta temporada parece tener dos justificaciones. La primera es la necesidad que parece tener la historia de justificar su coherencia a lo largo de estas temporadas: el regreso de David Robert Jones como el auténtico villano de la serie, los recuerdos de la primera temporada que tiene esta Olivia (muy Awake todo), o el cilindro de los Observers que ya aparecía en el cuarto episodio (1x04, The Arrival), la librería de Markham, la psiquiatra de la tercera temporada (3x01, Olivia)... estos y otros pequeños guiños parecen querer aclarar que Fringe no se ha ido por las ramas como otras series del género, que tiene una historia sólida y que su desenlace tratará de satisfacer todas las respuestas por esta misma razón. Por otro lado, y lo que es aún más confuso, al ofrecer una versión alternativa de lo sucedido en aquella ocasión, parece que quieren dejarnos claro que no tomemos estas referencias a la ligera ni las demos por supuestas: como Peter (y por ende, como Olivia), los recuerdos de su otro pasado no coinciden necesariamente con el de éste, por lo que cabe esperar que encontremos aún más referencias en episodios posteriores que pongan en duda todo lo anterior. Hasta aquí, bien.
No es fácil olvidar el caso de The Transformation pero esta vez juegan con nuestro conocimiento para ofrecernos algo distinto. El avión en el que iba la criatura, Bowman, no se estrella, sino que todos sobreviven y el monstruoso puercoespín muere en una oficina del aeropuerto tras matar a dos policías. Peter y Olivia recuerdan perfectamente el caso, pero descubren que no es como creían: Bowman le iba a dar una especie de droga de diseño a un tal Daniel Hicks, a cuya casa va la División Fringe (incluso Olivia, que no puede participar por aquello de que los de arriba no saben si es la agente que contrataron) y donde descubren a Hicks también transformado en puercoespín, el cual ataca a Lincoln y le infecta un virus. Después, Peter y Olivia acuden a la librería de Markham para preguntarle por un símbolo de escritura cuneiforme que está tatuado en la piel de la criatura, quien lo identifica como el símbolo de una secta científica que busca una nueva evolución de la humanidad. Curiosamente, al rastrear información sobre la secta llegan a Massive Dynamic, y una vez allí Nina les descubre que los documentos sobre la transformación humana que tendrían que tener guardados han sido borrados por David Robert Jones. Tras acabar la División Fringe con la peligrosa criatura y la novia de éste, ambos de esta secta llamada The Next People (tras el ZFT y The First People no me sorprende nada), vemos una escena final en la que aparecen extrañas criaturas de diversos tipos enjauladas en una especie de almacén.
A destacar:
- El puercoespín volador.
- El pobre Lincoln.
- Los regalos atrasados de Walter a Peter, incluyendo una revista porno (que luego "utilizará).
- Lo que le dice Broyles a Olivia: aunque le falte el 40% de la antigua Olivia Dunham, siempre será mejor que el 100% de sus agentes.
- Los recuerdos que desaparecen de Olivia y cómo al reencontrarse con Nina parece que no es nadie para ella.
Volviendo al cliffhanger final, ¿contra esto nos vamos a enfrentar? ¿contra una secta (dirigida por Jones, asumo) que juega con la ciencia? No me convence, lo siento. De ser así diría que es un arco final demasiado pobre, al menos como premisa, como para desarrollarlo hasta el final de temporada. Es obvio que la División Fringe tiene ahora dos enemigos, Jones y los Observers, pero me gustaría que le dieran más juego a éstos últimos especialmente después de los recientes descubrimientos. En cuanto a Jones, creo que aún nos faltan varios matices por descubrir antes de poder introducirnos de lleno en la historia, pero lo que tengo claro es que el tema de la secta científica deja bastante que desear, aunque tiene plena coherencia pues de estos grupos científicos que juegan a ser dioses ya estamos más que enterados en esta serie. Aunque luego me encantará, ojo.
Otra cuestión que me escama, como a tantos fans, es por qué Olivia sí recuerda a Peter y no Walter. La semana pasada hablábamos de que el amor les ha unido, y que por eso la Olivia de esta línea temporal sí es la Olivia de Peter. Pero, ¿y Walter? ¿acaso él, el nuestro, no quiere a su hijo? ¿por qué este Walter no lo recuerda y Olivia sí? O mejor, ¿por qué Olivia es la única? Lo más fácil sería culpar de esto al cortexiphan que la falsa Nina le inyectó a Olivia pero no tendría ningún sentido (pues la perspectiva de que se haya convertido en la Olivia de Peter por el amor que se profesan es más bonito, además de que no cuadra con la reacción de Jones ante Peter). También me preocupa otra cuestión, y es que me parece una idea estupenda que hayan querido devolvernos de esta manera tan interesante (aunque no esté de acuerdo con cómo parece que va a desarrollarse) a la primera temporada, pero espero que no se olviden que tenemos otro universo, el rojo, pendiente. Menos mal que en el próximo episodio volvemos a él y esperemos que le den juego con respecto a lo que hemos visto esta semana.
Acuerdate que Olivia empezo a tener los recuerdos de la Olivia original en el capitulo "4x12 Welcome to Westfield", en donde las personas tenian 2 personalidades.
ResponderEliminarYo creo que lo que paso en ese pueblo tiene que ver con lo que le esta pasando a Olivia.