Terra Nova, una serie familiar de hace millones de años

Entre los estrenos de esta temporada en las networks, posiblemente sea Terra Nova el que más atención ha acaparado por parte de los medios (y como veremos más adelante, no solo por sus buenas expectativas). La serie, creada por Kelly Marcel y Craig Silverstein (escritor de Nikita o Bones) y bajo la producción ejecutiva de grandes personalidades de la industria como Steven Spielberg, Brannon Braga (FlashForward) y David Fury (Buffy the Vampire Slayer, y que recientemente se ha unido a Fringe), se convirtió rápidamente en un producto lleno de expectación. De hecho, la Fox, cadena que la distribuye, no dio luz verde al piloto en su día sino a los primeros 13 episodios, lo que demuestra la confianza de la cadena en la serie, aunque tal vez un tanto a ciegas ya que el principal motivo de este extenso pedido era amortizar los costes de producción.

No obstante, no todo han sido éxitos para Terra Nova. La serie, que gira en torno a una familia que viaja al pasado (de otra línea temporal) desde el año 2149 para tratar de buscar una forma de sobrevivir a su deteriorado mundo, tiene que convivir con una fauna y flora procedente de hasta 85 millones de años atrás nada corriente, especialmente en lo referente a los dinosaurios, pero utilizando una tecnología futurista que no existe en nuestra actualidad. Estos elementos exigen una cantidad de efectos especiales no al alcance de cualquier serie y, por esta razón, el estreno de Terra Nova tuvo que retrasarse desde mayo de este año hasta su reciente premiere del 26 de septiembre para repasar todos los detalles gráficos de la serie. Esto sin contar que el doble piloto (dirigido por Alex Graves, Fringe) tardó en grabarse un mes en Australia, que costó entre 10 y 20 millones de dólares y que sufrió todo tipo de calamidades debido a unas lluvias torrenciales. Pero, como afirmó el propio Kevin Reilly (presidente de entretenimiento de la Fox), "esto va a ser muy grande".

Aunque Steven Spielberg trató de diferenciar lo máximo posible la serie de Jurassic Park (razón por la que se grabó en Australia y no en Hawaii, y por la que se trajo a un experto paleontólogo que aconsejara sobre dinosaurios que no aparecieran en las películas), es imposible no observar cómo Terra Nova comparte tantos elementos no solo con el blockbuster del famoso director y productor, sino también con multitud de películas y de series: Falling Skies, la aburrida Outcasts, Avatar e incluso Stargate por mencionar algunas que se me acaban de pasar por la cabeza, pero podríamos incluso meterla en el saco de las peliculas apocalípticas y futuristas que tratan de dar una visión catastrofista de la humanidad. Obviamente, hablamos de un producto familiar (razón de éxitos y de odios, a partes iguales) y no creo que vayan a hacer una apología del fin del mundo más allá de la vista en la primera parte del piloto, pero siempre es curioso cómo se enfoca la visión de la humanidad más allá de nuestra imaginación. No obstante, no es una serie sobre el día del juicio, ni sobre dinosaurios, es una serie sobre una familia que tiene que ir a vivir a otro lugar. Lo demás es un decorado y un aliciente.

Obviando los motivos y las características técnicas de Terra Nova (sinceramente, a los dinosaurios les hubiera hecho falta otro repaso), la serie no destaca precisamente por un reparto muy significativo. La familia nuclear del mañana (con control de la natalidad, claramente) está formada por Jim (Jason O'Mara, Life on Mars), Elisabeth (Shelley Conn, Marchlands), Josh (Landon Liboiron, Degrassi), Maddy (Naomi Scott, Life Bites) y Zoe (Alana Mansour), los Shannon. El padre, policía que cometió un error en el pasado; la madre, médico e investigadora; el hijo mayor que "está en la edad" y constantemente está en problemas y la hija media sabelotodo. Sin grandes conflictos familiares ni personales más allá de los obvios de cualquier mudanza de una ciudad a otra (y con el atractivo de que todos los personajes están destinados a un miembro de nuestras respectivas familias), los Shannon comparten residencia con el Comandante Nathaniel Taylor (Stephen Lang, el malo de Avatar), mandamás de Terra Nova, y Skye (Allison Miller, Kings), la chica que llevará a Josh por la calle de la amargura, entre otros. Un reparto sin muchas complicaciones, vaya. No aburrido pero que no tiene motivo de aplauso.

La serie, además de centrarse en la nueva experiencia de los Shannon, también abordará algunos misterios como el de "Los Sextos", uno de los grupos que viajaron a Terra Nova pero que se separaron de ellos tras un duro enfrentamiento, la doble faceta de Taylor o las amenazas de este nuevo aunque antiguo mundo. Los tres primeros episodios dan la impresión de formar parte de una serie que no incurrirá en complicaciones ni dislates, sino que tratará de atraer al espectador en base al antiguo juego del portento visual y de la historia familiar agridulce pero siempre casta y pura. Y el público parece que responder: no solo se estrenó la semana pasada con unos datos estupendos sino que los ha logrado mantener en su segundo día de emisión. Ahora solo hay que esperar a que no se convierta en un cliché del género de ciencia-ficción familiar y posiblemente podamos disfrutar de una serie entretenida e interesante.