¿Echábais de menos al alto standing neoyorkino? Los chicos de Upper East Side vuelven para ofrecernos una nueva temporada que, de momento, promete.
Como la mayoría de las temporadas, todo empieza al acabar el verano.

También allí, en un yate que Chuck ganó a Allegra Versace jugando al poker, se encuentran él y Nate, disfrutando de su verano al estilo Bass. Cuando Serena va a visitarles, éste les cuenta a sus dos amigos el secreto de su aparente felicidad: el decir siempre "sí" (¿os suena de cierta película de Jim Carrey y Zooey Deschanel?).
Con esta nueva filosofía, Nate y Serena van a una fiesta gracias a la que, pese a algunos inconvenientes, Serena consigue un ascenso en su trabajo, y Nate consigue enrollarse con la dueña de la casa (que no es otra que una despampanante Elizabeth Hurley, Bedazzled, Serving Sarah), quien aparenta tener unas intenciones para con él más allá de lo que nos han enseñado. Chuck, sin embargo, y pese a parecer más sabio de lo que hemos visto en los años que lleva la serie, al descubrir la invitación de la boda de Blair, sufre un accidente de moto casi intencionado (al más puro estilo New Moon, les ha dado por hacer referencias a películas/libros) del que parece salir ileso, pero resulta tener un hematoma gigantesco.

¿Y recordáis el test de embarazo positivo que vimos al final de la temporada anterior? Dorota intenta encubrirla, pero parece ser que Blair no será una novia muy estilizada después de todo. La pregunta es... ¿quién será el padre? No sé cuándo lo descubriremos, pero seguro que Ivy (o Charlie, como la conocíamos hasta ahora) intentará que sea después de que Serena la descubra a ella y su verdadera vida.

PD. Gran trabajo con la promo. Te entraban ganas de ver el capítulo. Insisto, van por buen camino.
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