Hey, guess what? I'm inmortal!
Ha pasado UN año, que se dice poco. Pero ya están aquí: han vuelto y lo han hecho a lo grande. No voy a decir que me haya llevado una sorpresa, ya que la dinámica del capítulo es básicamente similar a los de la temporada pasada, pero aunque fuera totalmente igual me encantaría. Misfits for the win!
Una mañana, Kelly (qué grande es, joder) recibe una nota anónima de ese personaje que conocemos como Superhoodie, el tío de la capucha, diciéndole que vayan a la tumba. Y eso hacen: van a la tumba de Nathan, al que enterraron muerto, pero no del todo, porque su recién descubierto poder es la inmortalidad.
Cuando ya se están yendo, Kelly le escucha, gracias a sus habilidades telepáticas, masturbarse. Se dan cuenta de que está vivo y desentierran el ataúd, del que sale el Nathan de siempre. A pesar de que todo el mundo le daba por muerto, el chico vuelve al centro comunitario donde están destinados a trabajar. Allí, Shaun, su nuevo agente de la condicional se presenta, un tío al que le parece que le da igual todo.
Durante una sesión de terapia artística para enfermos mentales, empiezan a suceder cosas extrañas, empezando por Alisha, que le hace una mamada a Simon. Pronto descubrimos que esa no es Alisha, sino una cambiaformas a la que también le afectó la misteriosa tormenta, Lucy. Es una enferma mental que casualmente conoce a Simon de un centro psiquiátrico, donde el chico estuvo justo después de ser detenido, y con el que tiene una obsesión bastante extraña. Se da cuenta de que los otros Misfits se burlan de ella y cree que son una mala compañía para su amado, así que pretende vengarse.
Lucy también descubre que Simon asesinó a Sally (la segunda agente de la condicional), y comienza a causar un verdadero terror en los chicos, transformándose en varios de ellos de tal modo que no saben en quién confiar. Al principio creen que Lucy se ha transformado en Shaun y Nathan enseguida se lanza a por él (bueno, mejor dicho lanza a Kelly). Adiós, Shaun. Cuando se dan cuenta de que no era la chica, Curtis va hacia atrás en el tiempo para impedir que maten a otro agente de la condicional (ya serían tres, no es algo muy normal).
Se proponen utilizar una palabra clave para reconocerse: Monkeyslut! pero Lucy consigue engañarles y mata a Nathan, ya que el muy tonto le desveló la contraseña sin querer. Después se transforma en Kelly y convence a los chicos para que vayan a por Curtis, pero afortunadamente Superhoodie le rescata.
Con todos los Misfits prácticamente fuera de juego, Lucy encuentra a Simon y le dice que va a entregarse bajo su apariencia, para que así le encierren en el psiquiátrico y puedan estar juntos. El chico, se vuelve invisible y se cuela en la sala del interrogatorio, para pedirle perdón por haberla ignorado una vez salió del centro y decirle que ahora es feliz y que ha conseguido tener amigos por primera vez en su vida. Ella le perdona y le dice a la policía que es todo una broma.
Nathan revive junto a Kelly y, por la noche, los chicos tiran el cadáver de Sally al lago.
Me ha gustado:
- La banda sonora, como siempre.
- Black Rebel Motorcycle Club – Take My Time/Rifles
- The Rapture – Echoes
- Richard Hawley – Darlin'
- Gang Of Four – Natural's Not In It
- The Cure – Lullaby
- Steve Mason – All Come Down
- Los momentos Nathan-Kelly. Hay un momento clave en el que planean tener sexo, pero no estoy seguro de si Kelly era Lucy o no en ese momento.
- La mamada.
- Nathan encarándose a Shaun, pero que dice "Kelly!" y la chica le pega por él. Kelly rules.
- Kelly en general.
- Todas y cada una de las frases de Nathan.
- Los momentos de confusión de si Lucy se había transformado en uno de ellos o no.
- El nuevo agente y su pasotismo. Igual de esa manera no muere.
- Kelly defendiendo a Simon.
- Cómo todos aceptan rápidamente que Simon haya matado a Sally.
- El avión en el ojo. Crap!
No me ha gustado:
- Ha sido demasiado Series 1. Esperaba algo nuevo, no el típico capítulo (a pesar de que solo hayan emitido seis) de "uno/a nuevo tiene también poderes y nos quiere patear el culo".
- El que no nos hayan puesto en situación ¡Ha pasado un año!
- La duración. Escasa.
- En general, un tanto repetitivo.
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