Seguimos con la serie que, en mi opinión, se está convirtiendo en
una de las sorpresas de la temporada. Aunque ésta vez se han puesto un poco más serios, y aunque los casos que llevan no son nada del otro mundo (
robo a mano armada y prostitución, ¿en serio?), la fuerza de los personajes se lleva la total atención del espectador. Además, en este capítulo hay una mayor participación de Lisa, que a pesar de que la encargada de representarla (Jurnee Smollett) no es muy buena actriz, lo defiende lo mejor que puede.
Todo comienza bien para los dos abogados. Pete está jugando al poker con una pandilla de abogados y jueces, cosa que no hace tan bien, y Nick está cuidando de su hijo, al que tiene muy poco tiempo, leyéndole un libro en la cama. Me parece una buena forma de comenzar, ayuda al espectador a reconocer a dos personajes que
no son solo abogados, si no personas.
El caso principal del capítulo,
Nevada contra Carter, lo lleva Pete por su mal juego de cartas (se lo da un abogado defensor a cambio de darle más fichas a Pete para que pueda seguir jugando (y perdiendo). Como podéis observar, es un caso de defensa pública que no quiere nadie: el sospechoso, Mason Carter, un afroamericano acusado de robo a mano armada, está a punto de ser condenado a nueve años de cárcel. Él es inocente y el testigo, o supuesta víctima, está mintiendo, ya que estaba allí para comprar marihuana y no quiso admitirlo.
Si las cosas ya parecen ir mal, todo se estropea cuando Pete se entera de que la fiscal Meredith Kramer, con la que se acuesta, llevará la acusación. Intenta convencerla y conseguir un acuerdo, pero ella dice que prefiere luchar en público en los juzgados.
A punto de darse por vencido, tanto que admite a la mujer de Carter de que no tiene muchas esperanzas, que se encuentra al testigo antes del juicio, que estaba escuchando música; le quita los cascos y le grita para que diga la verdad en el juicio.
Cuando Meredith saca al testigo al estrado y este confiesa la verdad, ella le dice que de confesar eso estaría cometiendo perjurio, ya que confesó otra cosa anteriormente. Cuando descubre que Pete habló con él para que dijera la verdad, la fiscal decide poner al mismísimo Pete en el estrado y dejarle fuera de juego, dejando poco claro los intereses que verdaderamente tiene.
Por otro lado, tenemos el caso de Nick y Lisa. Nick es llamado a un local de
striptease la misma noche en la que estaba con su hijo, y no tiene más remedio que llevárselo (aquí sucede una escena muy graciosa: una stripper le pregunta a Sammy, el hijo de Nick, su nombre, y el niño se queda alucinado con la chica; una chica que más tarde veríamos en un partido de béisbol, ya que es madre de otro niño, de modo que la ex-mujer de Nick se entera de que ha llevado al niño a un
striptease). Una stripper ha sido acusada de prostituirse y Nick y Lisa (recordemos que Lisa trabajó como stripper) la defenderán.
El juicio de la stripper es pan comido. Al final, Lisa se queda sola en el juicio ya que Nick se tiene que ocupar de Nick (como veremos más adelante), y gana argumentando que unas palabras que dijo la chica fueron malinterpretadas. Esta parte del capítulo tiene su interés por dos cosas: por ser Lisa la que defienda a una stripper, y porque te puedan enjuiciar por prostitución.
Y pido que veáis, si puede ser, la parte en la que Lisa
se pone a chillar como una loca y a chocar los cinco con su cliente por haber ganado. Qué motivada.
Como
pre-spoileábamos en el párrafo anterior, Nick se tiene que ocupar de Pete. ¿Por qué? Porque el playboy necesita un abogado ahora que se ha convertido en testigo y le han echado del caso. Su rollete, Kramer, no se lo pondrá tan fácil, ya que el que él suba al tejado es una estrategia, porque hay otro testigo de la "agresión" de Pete a la víctima de Carter, el alguacil, que lo pinta todo mucho más violento que en la realidad.
En los alegatos finales, Nick pone toda la carne en el asador defendiendo a su colega y a su nuevo cliente, y acaban ganando el caso.
El capítulo termina con Pete volviendo a la prisión, ya que un amigo de Carter acusado de lo mismo que él sí que va a cumplir la condena de nueve años por culpa de un mal abogado. Promete sacarlo de ahí.
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