Girls, el duro camino hacia la madurez

El final de la quinta temporada de Girls ha llegado y con él nuestra reflexión en cuanto a todo lo que ha ocurrido en ella. Las chicas han mostrado una gran evolución desde el inicio de esta misma temporada hasta su final, y esa evolución engloba también a los chicos del reparto, prácticamente porque dos de ellos acaban con dos de ellas.

Ante todo, me gustaría expresar mi excesiva repulsa hacia el personaje de Hannah y, tras esto, advertir que no sé si este hecho me va a dejar ser objetiva en cuanto a ella. De hecho, hasta en los capítulos que dedica a otros personajes, como el de la boda de Marnie, sigue apareciendo haciendo sus innecesarias aportaciones. Aun así, hay que reconocer que hay un par de capítulos donde sí nos ha dejado disfrutar de otros personajes, como es el capítulo de Shoshana en Japón, o el de la huida de Marnie y el reencuentro con su ex, Charlie. Pero no podía faltar un reencuentro para ella también (si es que hasta en esto es egocéntrica nuestra querida Lena Dunham) y se saca de la manga a un personaje que honestamente yo no recordaba de nada, no sé si a vosotros os ocurrió lo mismo. El personaje es Tally, quien parece ser todo lo que Hannah había deseado para su vida de adulta, pero tras pasar una tarde juntas se dan cuenta que ambas tienen cosas que envidiar de la otra. Y así, junto con la aceptación de la relación Jessa, Adam, es como nuestra protagonista consigue volver a escribir. 

Dejando a Hannah a un lado, al menos de momento, voy a hablar de la evolución de Marnie, quien comienza la temporada casándose con su compañero de grupo, algo que se sabía que no acabaría bien.  Básicamente porque el personaje de Desi es un imbécil integral, algo que ya advirtió Ray en temporadas anteriores, no solo porque estuviera enamorado de la susodicha, sino porque todo el mundo sabía que tenía razón. Tras el inminente divorcio de Marnie, esta decide estar sola, pero se da cuenta que piensa en Ray constantemente , así que se supone que la sexta temporada veremos las idas y venidas de Marnie con Ray. Espero que no abuse mucho de Ray, porque si no pasará también a mi lista de odiadas. En el plano laboral, tiene que seguir trabajando junto a Desi, pero nada más, ya que él se ha refugiado en los brazos de Tandace, una especie de guía espiritual que ayuda a reprimir su ira y que, a su vez, es su amante. Que haga lo que quiera, siempre y cuando deje trabajar a Marnie y no se ponga pesado con reconquistarla a la primera de cambio.

Hay que destacar, sin lugar a dudas, el reencuentro con el pasado de Marnie, el primer novio en la serie, Charlie Esta es otra referencia a esa evolución ya mencionada que las chicas han experimentado esta temporada. El pasado regresa, pero aunque se quiere quedar, de una forma u otra se aleja. En el caso de Marnie, por un momento pensó en irse a vivir la vida con él, pero cuando descubre que es un adicto a la heroína huye.

El climax de la serie llega cuando por fín Jessa y Adam se lían y dejan de sufrir por qué dirá Hannah. Esto era algo que ya se veía venir desde la temporada pasada, ya que ambos son personajes muy parecidos y congeniaban muy bien. Una vez resuelta esa química explosiva que había entre ellos, ambos tenían que superar la sombra de Hannah en la relación, cosa que se va posponiendo hasta que al final produce esa catarsis de sentimientos reprimidos. Sí, me refiero a la pelea brutal que tienen en su piso, con un cutre recordatorio al El Resplandor cuando Jessa se encierra en el baño. A pesar de toda la locura que abarcan estos dos todo acaba bien, y como en toda buena crisis hay una buena reconciliación. Incluso han tenido que cuidar de la sobrina de Adam (la pobre no tiene nombre y le llaman "muestra", sample) lo que nos ha dejado ver lo buen padre que será Adam algún día, y confirmar lo evidente: que su hermana, Carol, está cada vez peor de la cabeza. El problema es que el padre de la niña tampoco está muy cuerdo, lo que me lleva a pensar en una temporada con Adam criándola, ¿os imagináis?

Hannah aprovecha, cómo no, esta crisis que tienen su ex y su mejor amiga. Sin saberlo, se convierten en los protagonistas de un mini relato que expone en un concurso. Aunque antes de eso, Hannah les manda una cesta de fruta dándole la bendición a su noviazgo. Esto, junto a la decisión de dejar, por fin, al pardillo con el que estaba saliendo, demuestra toda una evolución para ella. Aun así, no se salva, ya  que nos ha ofrecido momentos innecesarios de los suyos de forma constante. Cuando va a cortar con su novio corriendo de un lado a otro en plan infantil e insoportable; cuando le agradece a Ray que haya ido a por ella, lo que provoca que el pobre Ray estrelle su camión de reparto de café; y, cómo olvidar,lo el innecesario instinto básico que le hace al pobre director del colegio en el que trabajaba. ¡Menudo alivio habrá supuesto para él la dimisión de la susodicha!

El personaje de Shoshanna lo hemos podido de ver de forma intermitente esta temporada, pero las pocas veces que aparece siempre tiene mucho que aportar, teniendo en cuenta el gran dinamismo y torrente expresivo que tiene el personaje. Uno de los mejores capítulos de la temporada es el de ella en Japón; de hecho, estaba deseando ver a Shoss en el mundillo japonés y, sin duda, no defrauda. La chica se ha adaptado a la perfección a esa nueva cultura y se lía con un compañero de trabajo. Tan cómoda está que no tiene ganas de volver a New York, así que deja plantado a su novio en el aeropuerto cuando va a recogerla. Ya al final de la temporada, Shoss vuelve a su patria y se dedica a ayudar a Ray con su decadente bar. El terremoto Shossana acaba por crear un ambiente diferente para todos aquellos trabajadores o gente que odia lo moderno. Ellos lo llaman un bar antihipters, el cual remonta el negocio de su amigo. De modo, que al final de temporada uno de los mejores parados resulta ser Ray, ya que consigue a chica que quiere, Marnie, y su negocio alza el vuelo tras un tiempo de frustración absoluta.

Elijah al principio de la temporada no estaba aportando absolutamente nada, hasta que a mitad de la misma conoce a un hombre rico, Dill, en el cual ve al hombre de sus sueños. Pero no siempre los sueños se cumplen, pues este no ve en Elijah lo que quiere para su futuro. De modo que termina destrozado a final de temporada, apuntando maneras de fiestas extremas en la siguiente, quizás con Hannah que también está soltera.

En general, una temporada enfocada a la madurez de los personajes, ya que, de un modo u otro, todos han superado cosas de su pasado o han retomado cosas olvidadas, como en el caso de Hannah que vuelve a escribir tras un período de parón. Incluso el padre de Hannah consigue lanzarse a una relación homosexual, después de sus múltiples dudas toda la temporada. 

Tras ver a las chicas entre bodas fracasadas, cuidados de bebés ajenos y cambios de trabajo de forma constante ya solo les queda seguir caminando hacia la madurez, pero esto lo veremos ya en la sexta temporada de la serie, o eso espero.

¿Qué os ha parecido a vosotros la quinta temporada? ¿Os ha gustado?