No sé ni por dónde empezar. Parece que los guionistas se han despertado del coma en el que llevaban sumidos varios episodios y han decidido que pasara todo lo pasable en este capítulo.
Aunque no lo parezca, todas las tramas se desarrollan en un día, y no un día cualquiera, no, el día en el que se publican las nominaciones a los American Sound Awards, que nos dejan a Jamal nominado en varias categorías, en una de ellas se enfrenta a su propio padre, y a Hakeem fuera de las nominaciones de mejor rapero a favor de Freda. Hubiera sido mejor una lucha cuerpo a cuerpo el día de la gala, pero supongo que ver a Hakeem enfadadísimo también tenía su morbo, y le daba una razón más para actuar como actuó en la junta de accionistas.
La junta, ¡ay la junta! Que levante la mano el que sabía desde el primer minuto de la temporada que Mimi iba a darle el palo a los Lyon. Todos, ¿no? Pues Lucious no lo vio venir. Y claro, le han dado una puñalada y bien grande. Tras grabarle con una cámara estratégicamente oculta en un boli (con qué sutileza nos los mostraban, ¿verdad?), Mimi lo dejó con el culo al aire delante de todos los accionistas y propuso destituirle como presidente de Empire.
Tras una votación más tensa que la piel de los pómulos de Jane Fonda, y con traición de Hakeem incluida, Mimi se convierte en la nueva flamante presidenta de la discográfica. Pero esperad, que lo mejor está por llegar. Como la Señora Presidenta padeció un cáncer, que está en fase de remisión, decide dejar la compañía en manos de su mujer mientras dure lo que queda de tratamiento. ¿Quién es su mujer? Camilla (Naomi Campbell). ¿Os acordáis de Camilla? Porque los Lyon sí, y mucho.
Lo que no tengo claro es si Mimi y Camilla eran pareja de antes o si fue el despecho el que la hizo cambiarse de acera. Sea como fuere, e independientemente de que como pareja no peguen ni con cola, la entrada de Camilla en Empire va a provocar más daños que la llegada del Niño a las costas caribeñas. A ver lo que tarda Hakeem en volver a babear por ella. Y Lucious en cargárselos a los dos. Bueno, o Cookie, que ella también le tiene ganas.
Hablando de gente que tiene dudas sobre su sexualidad, lo de cortar de raíz la posible relación entre Skye y Jamal me parece un acierto. Todos sabemos que no iba a llevarnos a ninguna parte, y que el único que iba a ser feliz era Lucious pensando que su hijo se había “curado”. ¿Quién creéis que se llevará el premio a mejor canción? ¿Se lo darán a otro para evitar una guerra abierta entre padre e hijo? Personalmente prefiero que se lo lleve Jamal, aunque sea un moñas, solo por darle en todo el morro a Lucious.
No, no me he olvidado de Cookie. Su vuelta a la cárcel nos ha dejado momentos interesantes, pero no sé si los flashbacks de su estancia entre rejas dan para mucho más. Por cierto, ¿qué fue de los flashbacks de la infancia de Lucious? ¿Ya se han dado cuenta de que no nos estaban llevando a ninguna parte?
El hecho de que sacara las garras por Empire, a pesar de las múltiples traiciones de su ex marido, no es sino una muestra más de que tarde o temprano acabarán juntos. Se quieren más de lo que piensan o de lo que quieren reconocer.
Y para terminar, la guinda del pastel: la mano que mece la cuna. Lo de Anika es de camisa de fuerza, pero con varias correas. Con la de episodios que llevamos esperando que a Rhonda se le notara el embarazo y va y la empuja por las escaleras. Que a mí Rhonda no me cae ni bien ni mal, sino todo lo contrario, pero yo que sé. Tampoco es como para tratarla así. Qué manera de caer, he visto saltos de trampolín con menos piruetas.
Tenemos nada más y nada menos que cuatro meses por delante para conjeturar sobre las consecuencias de la caída, y de la entrada de Camilla en Empire y de todo lo demás. La promo del próximo episodio promete, y mucho. Lee Daniels, no nos decepciones.
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