Llega el momento de analizar las mejores series europeas, esas que, lamentablemente, por tener una difusión más discreta suelen pasar desapercibidas para el gran público. 2017 ha sido un año especialmente bueno para las series alemanas, tantas han sido las que nos han gustado que hemos tenido que dejar fuera grandes joyas como 4 Blocks, Tempel o la recientemente estrenada Dark, que es además la primera producción original de Netflix en el país germano.
Los británicos nos han dejado, como de costumbre, suficiente material como para hacer su propia lista. Pero, como se trata de traeros un poco de variedad, hemos tenido que dejar fuera series tan notables como Born to Kill, Broken o Apple Tree Yard. España no se queda atrás y nos deja series magníficas como la catalana Nit i dia, que no hemos metido en la lista porque su primera temporada se estrenó el año pasado, o La casa de papel. Pero centrémonos en las que sí están en la lista. No son todas las que son, pero son todas las que hemos visto y adorado. Empezamos.
10. Sé quién eres (España)
A pesar de no ser una serie redonda, a la que lo que más se le puede reprochar es el desequilibrio en la calidad interpretativa de los actores, esta serie de Mediaset sorprende por la calidez de su guion y su capacidad de mantener al espectador en vilo de principio fin. Cuando Juan Elías se despierta tras un accidente de coche, no recuerda nada —o casi nada— de su vida, lo cual dificultará la investigación de la desaparición de su sobrina, que se supone viajaba con él en el momento del accidente y de la que él se convierte en el principal sospechoso. Muchos cabos sueltos y una buena historia para hacer un maratón de invierno.
9. Herrens Veje (Dinamarca)
En su retorno, Adam Price, creador de la grandísima Borgen, nos trae una serie mucho más intimista centrada en una familia de curas y en el que la religión es un tema capital. La moral y la fe están detrás de las decisiones de los miembros de esta familia que, por supuesto, está lejos de ser perfecta. La complicada relación entre un padre y sus dos hijos, de ese mismo padre con sus fieles en la iglesia, el rol de la mujer en la misma… Temas mucho más complejos y profundos que los que pudimos ver en su anterior serie, pero con la calidad a la que nos tiene acostumbrados. Disponible en Movistar.
8. Bonusfiljmen (Suecia)
Cuando Lisa y Patrik decidieron rehacer su vida juntos, no sé si tenían claro los dolores de cabeza que iba a acarrearles su relación. Ella aporta a la familia una hija adolescente, un hijo macarra y un ex marido que no ha asumido la ruptura. Patrik, por su parte, tiene un hijo empollón y una ex mujer siesa y desaborida. La mezcla de todos los ingredientes nos deja una más que notable serie en la que se analizan las relaciones humanas a distintos niveles. Entretenida y entrañable la encontraréis en Netflix bajo el título Una familia unida.
7. Innan Vi Dör (Suecia)
Inédita en España, es la dosis de nordic noir que estáis necesitando. Y, contra todo pronóstico, la víctima no es una mujer, sino Sven, un policía al que secuestran mientras realiza una investigación encubierta de una banda de moteros criminales. La encargada de la investigación será Hannah (Marie Richardson, Eyes Wide Shut), pareja de Sven tanto profesional como sentimental y que, para añadirle dramatismo al asunto, descubrirá que su hijo, con el que no tiene contacto desde hace años, está implicado en el secuestro. Una serie impecable que consigue mantener en vilo al espectador a lo largo de toda la temporada.
6. The End of the Fucking World (UK)
Una pequeña joya que ha pasado desapercibida para el gran público, lo cual es una pena. Co-producida por Netflix (está previsto que la añadan a su catálogo en las próximas semanas), nos cuenta la historia de James y Alyssa, dos adolescentes socialmente inadaptados por razones evidentes que no os voy a desvelar. Hartos de sus familias y de sus vidas en general, deciden escaparse juntos en un road trip lleno de sobresaltos que pondrán a prueba su relación y su capacidad de salir adelante en las peores circunstancias. Dosis de ternura y violencia a partes iguales y con una banda sonora en la que quedarse a vivir.
5. Babylon Berlin (Alemania)
Adaptación de las novelas del escritor Volker Kutscher, la serie nos traslada al Berlín de finales de los años 20, cuando esta ciudad era la capital de la libertad, la modernidad y la cultura. Hasta allí se traslada Gereon Rath, un inspector de la policía de Colonia que se une a la brigada antivicio de Berlín para liderar una investigación sobre una red de pornografía en el cine relacionada con la mafia rusa. Una gran serie policiaca que es, además, visualmente impecable y cuenta con una gran banda sonora. Disponible en Movistar.
4. Fangar (Islandia)
Los islandeses no producen muchas series, pero cuando lo hacen, lo hacen bien. Fangar, que significa "prisioneras" (y que es el título con el que la encontraréis en España), nos traslada a la única prisión femenina del país, que cuenta con menos de una decena de convictas. La llegada de Linda, una joven de buena familia y con contactos políticos acusada de dar una paliza a su padre, revolucionará la vida del pequeño centro penitenciario. El reducido grupo de presas nos permite establecer una relación con ellas y sus circunstancias aún más cercana que en otras series del género como Orange Is the New Black o Vis a vis. Disponible en Sundance TV.
3. Beau Séjour (Bélgica)
Un pueblo perdido de la gris Bélgica, un puñado de vecinos con muchas cosas que esconder y una joven que ayuda a resolver un asesinato: el suyo. Tras descubrir su propio cadáver en la bañera de un hotel, con la confusión que eso genera, y darse cuenta, además, de que no recuerda nada de sus últimas horas de vida, Kato decide investigar el crimen. Algunos de los habitantes del pueblo pueden ver el fantasma de Kato, lo que en algunos casos será para ella una ayuda y en otros un obstáculo. Una pequeña joya a descubrir en Netflix.
2. The State (UK)
Os hablamos de ella en el blog hace unas semanas. Una serie dura y cruel, de las que te obliga a quitar la mirada de la pantalla en algunas escenas y que, a pesar de todo, sientes la necesidad de ver hasta el final. Cuatro personajes que deciden viajar a Siria para luchar por la causa defendida por el Estado Islámico. No conocemos nada de su pasado ni lo que les ha motivado a tomar esa decisión. Solo se presiente que, como os podéis imaginar y a pesar de lo que se nos muestra al principio, no es un camino de rosas. Pero de eso se trata, de descubrir que nada es como nos lo han vendido y que, para cuando nos damos cuenta, a veces es demasiado tarde. En España emitida en National Geographic.
1. Der gleiche Himmel (Alemania)
Si algo se les da bien a los alemanes es hacer series sobre las dos Alemanias, con sus infiltrados en la otra zona y su dosis de violencia y suspense. En The Same Sky, título internacional de esta miniserie que, para los que no la hayan visto, está disponible en Movistar, Lars Weber (Tom Schilling, Hijos del Tercer Reich) es un agente de la Stasi que, infiltrado en la zona Oeste, seduce a mujeres para obtener información. Varias tramas se entremezclan para mostrarnos las consecuencias que tuvieron las decisiones políticas de la época en la vida de los ciudadanos a uno y otro lado del muro. Una serie redonda, sin altibajos y que cuenta además con la presencia de Sofia Helin (Bron/Broen). Para nosotros, la mejor del año.
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