La tercera parte de la season premiere de la séptima temporada de The Walking Dead ha sido emitida y solo queda uno para que esta tetralogía termine y nos deje un arco con más o menos sentido. Por partes, se hace largo en ocasiones. Con momentos que no se aprovechan lo suficiente y con tiroteos milenarios. Además, este ritmo de episodios que cuentan un par de horas como mucho crea una sensación de previsibilidad de la que es difícil escapar. Ánimo.
El encuentro entre Rick y Morales es breve. Lo bueno, si breve, dos veces bueno, o eso dicen, pero en esta ocasión ha sido lo contrario. Creo que su regreso es una excusa barata para “sorprender” y cerrar esa trama tan olvidada; además de que ya podemos descartar a Morales como el protagonista del crossover entre Fear TWD y TWD, porque el señorito no llegó ni a Michigan cuando se separó del grupo en la temporada 1.
No entiendo mucho ese rollo de alma en pena de Rick mientras hablaba con él. Entiendo que hace mucho que no le ve, pero esa voz tan desolada está un poco fuera de lugar. Rick tiene que ser consciente de que el Rick policía de los primeros episodios es una sombra del Rick que es ahora, así que no puede esperar que Morales sea el mismo superviviente que le salvó la vida un par de veces allá por 2010. El encuentro es breve porque a Daryl le sobra tiempo para clavarle una flecha. Curioso es el cambio de papeles entre los dos machos alfa de la serie: hace un par de temporadas era Daryl el que confiaba en la gente cuando no debería y ahora es Rick el que se sorprende de la frialdad de su amigo motero.
Antes de morir, Morales nos deja con parte del plan de Negan. Y es que todo gira en torno a capturar con vida (si es posible) a Maggie "The Widow", Ezekiel "The King" y a Rick.
La otra líder de la guerra está a salvo tras los muros de la colonia Hilltop. Mucho decían que Maggie iba a estar en primera línea de batalla sin problema, pero eso se ha reducido al episodio 100. Lo único que ha tenido que hacer es tomar decisiones diplomáticas que a los que somos Team Tara nos habrán molestado. En primer lugar, ¿cómo dejas entrar a Gregory? Y, en segundo lugar, ¿de qué te sirve tener a todos esos saviors en tu territorio si lo único que suponen son más bocas, y encima, bocas que han asesinado a amigos tuyos?
En algún momento Maggie tendrá que tener mano dura. La mano dura que le exigía a Rick la noche que mataron a Glenn. Gregory tiene que caer, no por abandonar a Gabriel (que ya me diréis, casi me olvido de él de no haber sido por el previously) pero por ser rastrero, un cobarde y un peligro constante para el grupo.
Esos saviors van a acabar liándola. Es algo que se ve venir porque no tiene sentido que nos muestren el enfrentamiento entre Tara y Jesus en el anterior episodio y la pelea entre Morgan y Jesus al estilo Tekken. Morgan ha optado por volver a separarse del grupo. No está preparado para la vida en sociedad y menos en tiempos de guerra. Es inestable, y aunque seamos partidarios de cargarnos al grupo de Jared y compañía, no se puede tolerar ese brote que ha sufrido contra Jesus.
Y finalmente, toca hablar de sentimientos. ¿Os acordáis de la gran batalla de extras y secundarios de la que nos quejamos la semana pasada? Pues todavía han tenido más tiempo en este episodio. Cuatro balas que les quedaban y les ha dado pena no malgastarlas. Esos cuatro tiros solo sirven para justificar el dramón del episodio en el que Eric termina muriendo (y sí, se supone que ha sido Aaron el que le ha disparado). Lágrimas, sollozos y esperanza. Esperanza para el camino creativo de Aaron, que va a poder avanzar a pasos de gigante una vez se ha librado del lastre de su novio. De momento ha acabado con una hija adoptiva. La cuestión es cuidar de alguien. Me ha dado cierta pena que no haya corrido para rematar a Eric como walker, no sé, suele ser un momento de generosidad que suelen tener los supervivientes con sus seres queridos y Aaron le ha dejado ahí a su suerte zombie.
Para cerrar el episodio de esta semana, le toca el turno al Rey. Ezekiel sigue en su periplo hacia una de las bases de Negan. La parte de los hombres del Reino es de lo más idiota de lo que va de temporada. Se basa en speeches sobreactuados de Ezekiel acompañado con sonrisas cómplices de los demás. Incluida Carol. Lo único interesante ha ocurrido al final del episodio, cuando su maravillosa estrategia resulta fallida y varios de sus hombres se sacrifican por él interponiéndose entre las balas y su querido monarca. En serio, sigo sin entender el efecto que provoca Ezekiel en el resto de habitantes del Kingdom. ¿En un mundo apocalíptico te vas a sacrificar por un hombre porque se hace llamar “tu Rey”?
¿Quién salvará a los hombres de Ezekiel? ¿Qué tal les va la vida a Gabriel y a Negan en dos metros cuadrados? ¿Se aburrirán Michonne, Carl y Rosita en Alexandria? Esperemos obtener respuestas en siete días.
Para cerrar el episodio de esta semana, le toca el turno al Rey. Ezekiel sigue en su periplo hacia una de las bases de Negan. La parte de los hombres del Reino es de lo más idiota de lo que va de temporada. Se basa en speeches sobreactuados de Ezekiel acompañado con sonrisas cómplices de los demás. Incluida Carol. Lo único interesante ha ocurrido al final del episodio, cuando su maravillosa estrategia resulta fallida y varios de sus hombres se sacrifican por él interponiéndose entre las balas y su querido monarca. En serio, sigo sin entender el efecto que provoca Ezekiel en el resto de habitantes del Kingdom. ¿En un mundo apocalíptico te vas a sacrificar por un hombre porque se hace llamar “tu Rey”?
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