Riverdale ha vuelto esta semana a nuestras pantallas. La ficción de CW regresa cargada de drama, hormonas e intensidad, mucha intensidad. La temporada arranca con un Archie desesperado por salvar la vida de su padre, que fue disparado al final de la primera temporada. Una Betty contando a todo el mundo que se encuentra que casi se acuesta con Jughead, mientras que éste prueba el poder de pertenecer a "las Serpientes". Una Veronica que hace cosas de Veronica. Y una Cheryl que sigue jugando con todos.
Durante el capítulo vemos a Archie desolado y montando el drama hasta por una simple cartera, se lo vamos a permitir porque han disparado a su padre y eso. Mientras que por arte de magia su relación con Veronica ha evolucionado a un nivel más profundo. Pero dejemos a Archie y a su poco interesante drama a un lado y centrémonos en lo verdaderamente importante del episodio y de todo Riverdale: Veronica.
Veronica Lodge se ha ganado a pulso un hueco en nuestros corazones desde el primer capítulo de la serie. Y es que ha dejado momentos dignos de pasar a la historia televisiva. Veronica es la diva de Riverdale y como buena diva ha hablado de sí misma en tercera persona mientras que le pedía consejo a Betty de cómo ser una buena novia para Archie. Si, a Betty. Pero Veronica lo hace a su estilo y es algo que nos encanta. ¿Quién no se ha sentido identificado con ella cuando entra a la ducha con las perlas puestas mientras Archie se lava la sangre de su padre? Y es que Veronica es así y debemos amarla. Le da igual todo y no tiene miedo de preguntarle a su madre si ha sido ella la encargada del intento de asesinato del padre de su novio. Además de dejar claro, repetidamente, que no le entusiasma la vuelta de su padre a casa.
Después de hacer una tesis sobre Veronica poco más puedo decir del resto de personajes que aparecen porque el contrato les obliga. Aparición estelar del nuevo Reggie (Charles Melton), que si parpadeabas te lo perdías al igual que Josie y las Pussycats. Y vamos a dar por perdido a Kevin (Casey Cott), que únicamente aparece para saber si Betty consumó su amor con Jughead. Entre todos estos personajes, destacar a Cheryl, que tal y como estamos acostumbrados roba cada escena en la que sale con su melena al viento y su pintalabios rojo. ¿Qué estará tramando esta temporada?
Como colofón final al primer episodio, se muestra cómo el ángel de la muerte, el casi asesino de Fred (qué poco dramáticos son en Riverdale), mata a Mrs. Grundy. Dejándonos claro que nada ha sido una casualidad y que alguien va detrás de Archie Andrews.
Definitivamente, Riverdale ha decidido ir un paso más allá. Además de querer ser una serie de drama, misterio, adolescentes y asesinatos, también quiere ser una telenovela. Pero nosotros no vamos a decir que no lo sea, porque nos encanta.
P.D.: Sed una Veronica en un mundo lleno de Bettys.
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