Un halo de misterio ha envuelto el rodaje de lo nuevo de Netflix. Sabíamos que el proyecto existía, que se llamaba The OA y que contaba con Brit Marling (I Origins), Scott Wilson (The Walking Dead) o Paz Vega entre sus actores, pero no ha sido hasta esta semana cuando hemos empezado a tener más datos –los justos- y un tráiler —que deja con ganas de más—. Y qué queréis que os diga, Netflix ha jugado muy bien sus cartas porque, vista la serie, podemos deciros que es importante enfrentarse a The OA con la menor información posible, para sorprenderse, para hacerse preguntas, para escuchar atentamente a su protagonista y acompañarla en el viaje de su vida. Por eso no vamos a destriparos la trama, vamos a intentar contaros lo maravillosa que es sin entrar en detalles precisos para daros la oportunidad de descubrirla por vosotros mismos.
Al igual que otras series del género —me vienen a la mente The Leftovers o Perdidos— provoca un sentimiento de adicción ligado no sólo al suspense de las tramas, sino a la necesidad de comprender lo que está pasando. Sí, es una de esas series en las que cuanto menos entiendes más ganas tienes de seguir viéndolas. La serie empieza con la vuelta de Prairie tras siete años en paradero desconocido. Hasta ahí nada nuevo. El detalle que hace que todos empecemos a hacernos preguntas, y por todos me refiero a personajes y espectadores, es que la joven, que era ciega en el momento de su desaparición, ya no lo es.
El retorno de Prairie, que se refiere a sí misma como "The OA", está rodeado de incógnitas. ¿Dónde ha estado? ¿Con quién? ¿Cómo ha conseguido escapar? ¿Cuál es el origen de sus cicatrices? Y, sobre todo, ¿cómo es posible que haya recuperado la vista? No nos agobiemos, evidentemente todas estas preguntas tienen respuesta y Prairie nos las irá dando a su debido tiempo.
Lo que podemos saber, por simple observación de su comportamiento y el de su entorno, es que el de la vista no es el único cambio que se ha producido en su vida. Todo lo que ha vivido a lo largo de estos años de ausencia la han dejado marcada para siempre, por dentro y por fuera. Se ha convertido casi en una desconocida para sus padres, que intentan sin mucho éxito restablecer la relación, llegar hasta su hija, saber qué le ha pasado, entenderla. Y no va a ser nada fácil. La alegría de su vuelta se mezcla con el miedo y la incomprensión. Somos testigos de lo dura que es la vuelta, tanto para ella como para su familia. De los obstáculos que van a tener que superar para recuperar sus vidas poco a poco. Y es que, por evidente que parezca esta afirmación, no se trata de retomar las cosas donde se dejaron, sino de superar los traumas y empezar de nuevo.
The OA habla también de la amistad, de la importancia de rodearse de gente en la que poder apoyarse, de las segundas oportunidades, del duelo, de la empatía, de la aceptación de uno mismo y sus circunstancias, de la valentía, del saber escuchar para conocer y para conocerse. Es un viaje maravilloso por la vida de Prairie, planteada casi en forma de cuentacuentos, con una narración perfecta y ordenada de los hechos que va satisfaciendo nuestras dudas a la vez que nos plantea nuevas preguntas. Todos los personajes son importantes, todas las historias tienen sentido y todas las piezas terminan por encajar. Como espectador nuestra única labor es dejarnos llevar y disfrutar de lo que estamos viendo. Ya tenéis plan para estas Navidades.
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