Pocas son las series que no le dedican en estas fechas un episodio a la fiesta familiar americana por excelencia: Thanksgiving. Lo que está claro es que no muchas cenas tienen la sospecha como plato principal. Ni el insulto, bueno, quizás el insulto en alguna que otra sí.
Bendita familia la de Chad Radler, no entiendo como todavía no tienen un reality. Si no fuera porque es tonta de manual, la madre me daría hasta pena. Pasar embarazos y dolores de parto para que los hijos te salgan cada cual más memo. “Puta vida, tete”, que diría otro ilustrado. No tengo claro si llegó a servirse la comida, pero de insultarse debieron de quedarse todos bien saciados.
Y Hester, ¿qué me decís de Hester? Existían teorías respecto a la falsa muerte y posible curación de su escoliosis, y mire usted por donde, iban muy pero que muy bien encaminadas. Como la muchacha otra cosa no, pero discreta, tampoco, decidió que la cena de Acción de Gracias en casa de los Radler era el momento idóneo para su triunfal regreso.
Lo que no se imaginaba la pobre es que iba a ser la diana de los insultos de todos y cada uno de los miembros de la familia. Menos mal que estaba su amiga, qué digo su amiga, su hermana, para defenderla y llevarla de vuelta a casa. Porque, aunque cueste creerlo, Chanel tiene un corazón. Diminuto y medio seco, pero ahí está, dispuesto a intervenir en los peores momentos. Se respiraba dignidad mientras salían por la puerta, qué pena que durara menos que un caramelo a la puerta de un colegio.
Siguiendo con el capítulo de familias ejemplares, qué maravilla de familia la de Chanel #3, oigan. “Una cena de Acción de Gracias en mi casa es como una cita de Tinder, al principio parece atractivo y excitante, pero cuando llega el momento acaba siendo una gran decepción”. Al final lo de que su padre sea Charles Manson parece hasta un alivio. Bastante normal ha salido la muchacha, así os lo digo.
Charadas
No puedes ser americano y no tener preparado algún tipo de juego de adivinanzas en los eventos familiares. Mi favorito es “adivina quién es Red Devil”. Que el padre de Grace era tonto lo sospechábamos desde el minuto uno. Lo de acusar a su propia hija de ser la asesina ya es otro nivel. Que todos hemos pensado en algún momento que podía ser ella, vale, pero es que no creo que le de la cabeza para tanto. Eso y que no quiero que sea la asesina porque aún mantengo la esperanza de que muera antes de que acabe la temporada. Lo sé, lo sé, el tiempo corre en mi contra, pero dejadme tener ilusiones.
Si nos atenemos a la idea de que Red Devil es la hermana melliza de Boone, entonces podría ser Grace, porque resulta que son hermanos. Lo típico que tienes un hijo por ahí y no lo sabes, ¿eh Wes? Pero como esa teoría no me conviene, voy a apoyarme en que sea Hester. Físicamente es la que más se le parece y además no sabemos dónde estaba mientras Red Devil jugaba a los recortables con Gigi. Ay, Gigi. Qué bien nos caías y qué mala idea lo de pedir un cuchillo eléctrico, las cosas como son. La promo del próximo episodio no nos aclara mucho sobre la identidad de Red Devil. Pero ya falta poco para conocerla, sólo dos capítulos más. Me pongo hasta nerviosa.
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