“No tienes que disculparte, Drew. No me estropeaste el viaje y no era justo por mi parte pedir que le ocultases algo tan serio a tu abuela. Si alguien tiene que pedir perdon, ese soy yo”. Si estas hubiesen sido las palabras de Zeek en su escena con Drew en el garaje/trastero, estaríamos hablando de un episodio redondo de Parenthood. Pero tampoco vamos a pedirle a estas alturas al abuelo Braverman que se convierta en alguien que no es, y lo cierto es que el resto del capítulo de esta semana ha estado a un gran nivel, y nos ha mostrado a los Braverman haciendo algo completamente nuevo para ellos: pensar antes de actuar. ¡Nunca es tarde para cambiar!
Por un lado tenemos a Sarah, que aún no se había decidido a dar el paso con Hank. Tras la incómoda propuesta en la puerta de urgencias del hospital, la mayor de los Braverman seguía dándole vueltas al asunto. Teniendo en cuenta su historial con los hombres, no es de extrañar (y hasta se agradece) que Sarah tenga en cuenta lo complicado que será tener una relación con el personaje de Ray Romano. Personalmente, al no verles nada de química a los actores (que por separado me encantan), casi hubiera preferido un “no”.
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| Literalmente TODAS las fotos promocionales de este episodio son de Joel y Julia, así que, para no repetirme, os dejo una foto de Mae Whitman y Lauren Graham en el set. |
¿No hubiera sido genial un final para Sarah en el que se diese cuenta de que no necesita a nadie para ser feliz? Hubiese sido una más que digna despedida a tanto triángulo amoroso sin sentido. Pero Parenthood no es ese tipo de serie, y Hank es tan buena persona y se esfuerza tanto que es inevitable alegrarse cuando por fin Sarah le dice que sí. Lauren Graham es demasiado buena actriz, como dije la semana pasada, y nos vende con una sonrisa entre lágrimas tanto ese momento como la escena anterior con Camille desempolvando las fotos viejas que Zeek guardaba en una caja de zapatos.
Que, por cierto, ¡qué momento! Si las fotos os ponen tan nostálgico como a mí, no habrá hecho falta más para emocionaros. Pero la conversación entre Camille y Sarah, donde recuerdan el día que ella se enfadó y se marchó de casa, es para enmarcar. La serie ha hecho pocas referencias a esta discusión, pero, como casi siempre que le ponen empeño, los guionistas y las dos actrices han convertido la escena en algo muy natural.
Otros que han demostrado sorprendente madurez esta semana son Julia y Joel. Dos temporadas hemos tenido que esperar para que se sienten a hablar como adultos. Dejado atrás el rencor (y la tensión sexual), se han dado cuenta por fin de que no servía de nada echarle toda la culpa al otro por lo que había pasado entre ellos. Julia ha reconocido parte de la culpa (“sé que no es fácil vivir conmigo”) y Joel ha prometido que no va a volver a dejarla como hizo el año pasado. Y la escena de la pista de hielo puede que fuese cursi pero también necesaria, ¡yo necesitaba ver las caras de Sydney y Victor!
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| Sam y Erika son #TeamJoelia |
El resto del episodio se ha centrado en el futuro del Luncheonette, retomando la trama en el punto en que se quedó: Adam quiere librarse de la carga que el estudio ha supuesto para él pero Crosby no quiere tirar por tierra un sitio que le ha hecho tan feliz. En un movimiento un tanto rastrero pero comprensivo por parte de Jasmine, ésta ha convencido a Adam para que le dé otra oportunidad al negocio.
Como bien le dice Kristina a su marido, poner en peligro la estabilidad de su familia para que Crosby no sufra es muy bonito, pero poco práctico, y no sé si he visto a Adam demasiado convencido con su decisión. Veremos si la semana que viene le dan un nuevo giro a esta trama, que puede que no sea demasiado interesante comparado con el resto pero al menos nos saca de la academia Chambers, a la que espero que no volvamos en los dos episodios que quedan.
A lo mejor me estoy ablandando porque el final se acerca, pero creo que los guionistas están sabiendo levantar el desastre de temporada que nos dejaron a final de año. Menos trama y más momentos sinceros entre los Braverman era todo lo que pedía, y de momento me los están dando. ¿Qué opináis?
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