La calidad de los episodios no decae, no señora. Y, sin embargo, toda la trama pierde en comparación con los últimos minutos. Qué grande eres, Viola Davis. Veamos, contándole los planes de Griffin, Wes provocó que Rebecca confesase el asesinato de Lila.
Bonnie -esta es la primera vez que la nombramos en las reviews- ha visto a Nate Lahey registrando el coche de Sam Keating. No sabemos si es completamente estúpida o muy lista al contarlo a la policía, ya que el registro no es algo oficial, pero le ha servido para la defensa de Rebecca. No se lo ha contado a Annalise, no vaya a ser que se líe la cosa, porque sabe que Nate y Annalise tienen un affair pero no sabe si Annalise desconfía de su marido. Quizá es lista después de todo. Ya tenemos la cinta con la confesión de Rebecca, cinta que servirá para reducir su fianza al reflejar que confesó bajo coacción.
Rebecca, agradecida, les permite ver el contenido del teléfono. ¿Y cómo sabe la contraseña? Sea como fuere, no parece que Wes sepa que el hombre de las fotos es Sam, pero Annalise sabe reconocer el pene de su marido, faltaría más. Por ello esa gran frase final. Mientras ella se desmaquilla y se quita la peluca con toda la paz del mundo, llega Sam y su querida esposa acierta a decir: "Why is your penis on a dead girl's phone?"
La clienta de esta semana es Marren Trudeau, fundadora y directora ejecutiva de una gran empresa juzgada por insider trading -usar información privilegiada para beneficiarse en los mercados financieros- y los estudiantes han de interrogar a los cincuenta y dos trabajadores de la compañía. Ninguno parece especialmente culpable, excepto Paxton, el asistente de Marren desde sus comienzos. Cosas de la ficción, desde el momento en que se acuesta con Connor, ya tiene toda las papeletas. Suerte que él ya lo vio venir.
Annalise ha sido la abogada de Marren durante muchos años y la ha defendido en casos de acoso y en varios divorcios y, aunque Marren no conoce a Annalise, cree que sí conoce a sus empleados. Pero se ha equivocado con el más cercano. Él solo quería ser algo más que el chico de los recados de la Señora Trudeau, pero no lleva muy bien los rechazos. Ahora que ha perdido a su segunda familia, en fin, piensa que no le queda nada.
De todas formas, el caso está lejos de cerrarse, Paxton no hablaba solo cuando Connor grabó su conversación. Dos más estaban involucrados y Asher ha sido capaz de unir las piezas. Annalise quiere dejar claro en sus clases que un abogado es un detective que busca la verdad, con artimañas si es necesario. A base de mentir, puedes conseguir grandes cosas. Esto es algo que sus estudiantes han aprendido muy bien. En siete semanas van a matar a Sam Keating y necesitan ser rápidos.
Connor, además de sentirse destrozado por el suicidio de Paxton, va a perder a Oliver. ¿De verdad le importa que el informático le eche de su casa? ¿Ha perdido a alguien importante en su vida o en su trabajo? Aun así, tras el asesinato de Sam, no dudará en acudir a él. ¿Qué mas sabemos de ese futuro incierto? Que Asher está a punto de pillarles a todos en casa de los Keating y que Michaela cree que todo es por su culpa. Poco más. Recordemos que Frank compartirá con Laurel sus fotos sin camiseta, y eso que la chica tenía novio. Qué callado se lo tenía.
O sea que Sam no estuvo en Yale la noche que Lila murió e incluso Annalise tiene motivos para querer matarla. Además, al parecer, aunque Griffin y Lila querían llegar vírgenes al matrimonio, Griffin estuvo con Rebecca y Lila, con Sam. Estupenda pareja. Qué bonito es el amor.
O sea que Sam no estuvo en Yale la noche que Lila murió e incluso Annalise tiene motivos para querer matarla. Además, al parecer, aunque Griffin y Lila querían llegar vírgenes al matrimonio, Griffin estuvo con Rebecca y Lila, con Sam. Estupenda pareja. Qué bonito es el amor.
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