Tras cuatro temporadas al borde de la cancelación, la FOX nos regala los trece últimos capítulos que servirán como cierre final de Fringe y que parten de una premisa muy clara: salvar al mundo de la dictadura impuesta por los Observadores. Un mundo gris, en el que la libertad ha sido arrebatada, así como cosas tan básicas como el oxígeno o la música, controlados por los aterradores hombres de traje.
El primer capítulo de esta temporada retoma a los personajes donde los dejaron en la season finale anterior: en el año 2036, Etta, un agente de la división Fringe que lucha por restaurar la libertad perdida e hija de Olivia y Peter, ha conseguido salvar tanto a su padre como a Walter y Astrid del ámbar en el que habían estado atrapados más de 20 años y ahora estos tienen la misión de rescatar a Olivia del mismo y, gracias al plan que Walter había planeado con el observador Septiembre, salvar a la humanidad del yugo de los Observadores.
Debo reconocer que más que emoción por el estreno de la nueva temporada sentía escepticismo, ya que el salto al futuro que la serie había planteando en el último capítulo emitido no me había convencido del todo; sin embargo, este primer episodio me ha parecido una vuelta al mejor Fringe, después de que la cuarta temporada tuviera una recta final un poco decepcionante. El episodio no ha destacado por ser frenético y lleno de acción pero nos ha situado a los personajes y ha planteado con interés lo que parece ser que va a ocurrir en lo que queda de temporada. Además, ha sabido recordarme por qué me gustan tanto los personajes de esta serie y por qué los voy a echar tanto de menos cuando la serie termine en febrero del próximo año. También he recordado lo poco que he echado de menos a Nina y Broyles, que por mí, podrían no volver a aparecer en lo que resta de serie. Por su parte, aún no sé qué pensar de Etta, aunque con suerte se parecerá a su madre más que a su padre, que cada vez me parece más necio y nulo. Y por supuesto, siempre tenemos la suerte de ver actuar a John Noble, que sigue siendo uno de los mejores intérpretes de la televisión estadounidense actual y su Walter Bishop consigue emocionarme con una facilidad que ya le gustaría a algunos grandes dramas contemporáneos. Ver a Walter ser torturado por un Observador y, especialmente, esa emocionante escena final a ritmo de Only You de Yazoo me recordaron la injusticia que es que Fringe sea ignorada en las principales entregas de premios del sector televisivo.
La situación que plantea este primer capítulo no es nada esperanzadora para nuestros personajes, su última oportunidad para luchar contra el presente y mejorar el futuro desapareció en la frágil memoria de Walter tras ser torturado por los Observadores. Sin embargo, esto nos plantea una interesante situación de partida para la temporada que, aunque no sé muy bien por dónde irá, estoy segura de que los guionistas aprovecharán al máximo para terminar la serie por todo lo alto, como se merece.
¿Qué os ha parecido a vosotros el comienzo de la temporada?
No estaba muy convencido de si este salto al futuro iba a ser positivo pero de momento me ha convencido y mucho. Gran episodio y uno de las mejores interpretaciones de John Noble
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